Un gol de suerte de Mata en Macedonia mete a España virtualmente en la Euro 2016
Quedan seis puntos en juego y España aventaja en cinco puntos a Ucrania después de ganar a Macedonia por 0-1 y después de que los ucranianos empataran con Eslovaquia sin goles. Así pues, la clasificación no es matemática, pero dado que a España le queda jugar todavía con Luxemburgo, todo apunta a que salvo catástrofe mayúscula el Estadio de Las Gaunas celebrará la clasificación a la Eurocopa 2016.
Todo gracias, como decimos, a la pírrica victoria de España en Macedonia en un partido que, si por casualidad no vieron, no traten de ver. Fue todo malo, desde Macedonia, que demostró porque es última de grupo, hasta España, que estuvo muy lejos del nivel que mostró días atrás en Oviedo. Es que incluso el gol de la victoria fue malo, porque fue uno de esos goles que se hacen sin querer.
A los 7 minutos, Mata intentó dar un centro y el centro tomó camino de la portería, sin que el meta Pacovski pudiera alcanzar a otra cosa que ayudar involutariamente a que la pelota entrara definitivamente en la red. Un gol de churro que pensábamos que sería el primero de muchos, por el momento en el que llegó y por la diferencia que había entre ambos equipos, pero que fue el único.
Hasta en Macedonia estaban preparados para recibir un sonoro castigo, y más después de que España se reencontrara con su mejor nivel ante Eslovaquia. Sin embargo, los minutos fueron corriendo y lo que vimos fue un partido aburrido, sin ocasiones y enmarañado. La única alegría nos la dio Alcácer con su gol al primer remate, pero hasta el línea estaba dormido y marcó un fuera de juego que se podía haber ahorrado.
El partido fue tan raro que, entre sonoras pitadas a los jugadores de España y alguna que otra para algún jugador macedonio, salió Andrés Iniesta y se llevó una sorprendente ovación por parte del público de Skopje. El manchego fue hoy carne de banquillo, como Casillas y otros tantos, pero los que salieron, como Isco, realmente no aprovecharon su oportunidad y nos regalaron un partido tan negro como la camiseta que se vistió hoy.
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