Los goles de Xavi y Negredo meten a España virtualmente en el Mundial 2014

Salvo tragedia de última hora, España jugará el Mundial de 2014. La tragedia para que España no defienda su condición de campeón en Brasil pasa por perder el martes ante Georgia, y porque Francia gane a Finlandia por al menos 2 goles de diferencia. Todo lo que no sea eso, que sería lo más lógico que ocurra, obligará a la selección de Del Bosque a buscar billetes y alojamiento en Brasil para el verano de 2014.

Con un Son Moix lleno y con Michu como titular pese a ser el último en llegar, Bielorrusia era el escollo que tenía que superar España para allanarse definitivamente el camino, y evitar sufrir en exceso de cara a la última jornada. Sin embargo, durante muchos minutos, la férrea defensa de los ex soviéticos nos hizo temer que ante Georgia nos íbamos a jugar el todo por el todo para estar en el Mundial.

Sólo un disparo entre los tres palos en la primera mitad, de Silva y pasada la media hora de partido, y fría despedida de un público que se había dormido. Cuando un partido se pone así, lo normal con un equipo pequeño, todos proponemos nuestra solución particular: abrir más el campo, más velocidad, más verticalidad, colgar balones … Al final, la clave es no perder la paciencia, y esperar, y casi nunca falla.

Porque estos partidos normalmente se rompen por demérito del rival, y la defensa de Bielorrusia, que no había fallado hasta entonces, falló y dejó un balón muerto en la frontal a los pies de Xavi. No perdonó el capitán en el día de hoy, por la suplencia de Iker Casillas, y establecía el 1-0 que nos ponía virtualmente en Brasil. Con el 80% de la posesión de balón, como para pensar en otra cosa que no fuera la victoria.

Con más tranquilidad, y con algo más de espacio, España trenzó la mejor jugada del partido que acabó con centro de Ramos y remate en plancha de Negredo. El madridista acabó como lateral por los cambios tácticos de Del Bosque, demostrando que no se le ha olvidado todavía lo de jugar pegado a la cal, y el del City demostró que hoy por hoy es el ‘9’ de la selección, más que nada, porque marca.

La tranquilidad que dio el 2-0 se esfumó cuando Kornilenko marcó en el minuto 89 de partido. Era el segundo disparo a palos de Bielorrusia, el primero en el minuto 82, tras una jugada que nació de una mala entrega de Koke. Ese, y un penalty de Piqué por manos que se tragó el colegiado en la primera mitad y que no queremos ni recordar, fueron otros momentos de suspense de la noche en Palma de Mallorca, que al final terminó como tenía que terminar.

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