Jan Urban deja de ser entrenador de Osasuna

Quienes vimos fútbol a principios de los 90 recordamos a Jan Urban como la estrella del Club Atlético Osasuna. Por eso, parecía lógico que su carrera como entrenador diera el salto a nuestro país a través de este equipo, en el que ya había hecho sus pinitos como entrenador del juvenil y del filial, amén del cargo de secretario técnico.

Urban aterrizó en Pamplona en plenas fiestas de San Fermín, se presentó vestido para la ocasión, con una radiante sonrisa y con la palabra ascenso en la boca. Pero unos meses más tarde, la sonrisa se borró, la palabra ascenso también desapareció y la confianza depositada en el polaco es ya cosa de otra época.

Al equipo le costó arrancar y se creyó que era cuestión de adaptarse a la categoría, pero pasan las jornadas y Osasuna sigue sin carburar. Tras la cuarta derrota consecutiva, contra el Lugo en El Sadar, el que iba a ser el fortín del proyecto de Urban, el polaco tenía claro que su cese era simplemente cuestión de minutos, tal como ha sido.

Osasuna duerme tras este sábado en la decimosexta posición con 30 puntos, sólo 4 por encima del descenso a expensas todavía de que jueguen varios equipos e la zona baja, aunque con un partido menos. Es uno de los equipos que más goles recibe y también uno de los que menos hace. A la mala situación deportiva se le unen los líos extradeportivos en los que se ha visto envuelto la entidad, con una acusación de compra-venta de partidos de por medio.

La directiva no buscará fuera al sustituto de Urban, sino que va a apostar por alguien de la casa: José Luis Mateo. Mateo estaba dirigiendo al Osasuna Promesas, el filial del equipo navarro, que estaba haciendo un buen papel en Tercera División, ocupando los puestos altos de la clasificación.

Vía | LFP

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