La constancia como virtud
Dinara Safina, rusa, 23 años y número 1 del tenis femenino mundial sin haber conquistado ningún Grand Slam. Para muchos esto es motivo de polémica, para otros sin embargo, una oda a la constancia.
Valencia es el escenario que lleva eligiendo esta tenista rusa, hermana del ex-número 1 Marat Safin, para entrenarse y preparar los torneos. Ha conquistado ya varios títulos ATP, como Madrid, Roma o Tokyo y su carrera despegó definitivamente en 2008. Su mayor virtud es sin duda alguna la regularidad. Tanto en individuales como en dobles cuenta con innumerables presencias en finales y semifinales, aunque no haya dado el salto a proclamarse campeona de un Grand Slam.
Las malas lenguas especulan sobre si es justo llegar a lo más alto de la clasificación sin haber llegado a lo más alto en lo referente a los torneos. Es cierto que los Grand Slam reúnen a los mejores tenistas del circuito en un solo torneo y que ganar sólo uno otorga un prestigio realmente elevado. Sin embargo, si echamos un vistazo al sistema de puntos de la ATP, encontraremos que lo más difícil es lograr la continuidad, se premia la superación más que la repetición, lo que convierte hazañas como la de Federer en prácticamente imposibles. Pues bien, esto es precisamente lo que está llevando a cabo la tenista rusa, no bajar el listón, mantener su nivel de tenis tan alto que no haber ganado Roland Garros o el Open USA no le han impedido escalar hasta el número 1 de la clasificación.
Puede que antes de juzgar cómo ha logrado su posición en el ranking, tuviéramos que reflexionar sobre su posición en el ranking. El número 1 del tenis mundial no es nada fácil de conseguir.
2 comentarios
Se supone que todos los tenistas deben tener esa virtud de la constancia, no solo a gran escala como deportistas, también en lo referente a un partido. Esta claro que la fuerza explosiva en el juego es importante, pero mantenerse sin agotarse física y psíquicamente es igual, o casi más importante, es justo por tanto que se premie a los tenistas que mantienen su juego y que escalan posiciones aunque no logren las victorias mas “sonadas”
Estoy de acuerdo con Jean en que es justo premiar la regularidad. Estas discusiones pasan en todos los deportes «por puntos», como por ejemplo las motos, donde se puede ser campeón del Mundial sin haber ganado una sóla carrera. En F1 por ejemplo se intentó cambiar y rapidamente todo el mundo se opuso al cambio.