La fiebre por la Copa del Rey se desata en Bilbao
A pesar del resultado en contra en el partido de ida, en San Mamés se ha colgado el cartel de no hay billetes para el partido de vuelta frente al Sevilla. Y es que la posibilidad de que el Athletic, segundo rey de Copas tras el Barça, esté en la final es histórica, sobre todo para los aficionados más jóvenes, pues hace ya 25 años que el equipo vizcaíno no disputa el partido definitivo por el título.
Los alrededores de San Mamés han amanecido plagados de tiendas de campaña, pues, según las estimaciones, cerca de un millar de personas han pasado la noche a la intemperie para hacerse con una de las 2500 entradas a la venta. Los más tempraneros llegaron 26 horas antes de que se abrieran las taquillas. Diábolos, balones de fútbol, café, alcohol y el chocolate caliente, gentileza del club, han amenizado las horas de espera y aliviado el frío de la noche bilbaína entre los aventureros.
A las 10:30, hora de la apertura de taquillas, se produjeron pequeños altercados habituales en este tipo de situaciones: gritos y empujones entre los que pretenden colarse frente a los que defienden su posición. Al final, la policía ha controlado la situación y la venta se ha desarrollado con normalidad siguiendo el orden de la lista que se elaboró a primera hora de la mañana entre los aficionados.
A falta de una semana para el partido, en Bilbao no se habla de otra cosa. El club se ha visto desbordado por la petición de entradas, tanto por las peñas bilbaínas como por parte del Sevilla F.C. El espectáculo está asegurado en las gradas. Para saber que ocurre sobre el campo, nos toca esperar hasta el 4 de marzo.
Vía | Marca