Laurent Blanc y el racismo, nuevo escándalo en la selección francesa de fútbol

Un nuevo escándalo salpica nuevamente al fútbol francés, cuando no hace ni siquiera un año del numerito que montaron los jugadores y el ex seleccionador Raymond Domenech durante la disputa del Mundial de Sudáfrica, en el que, dicho sea de paso, fracasaron estrepitosamente en lo deportivo.

La llegada de Laurent Blanc traía nuevos aires a la selección gala, y también nuevas ideas, o al menos eso es lo que se puede deducir de las acusaciones que pueden costarle el puesto al ex defensa galo. Su imagen ha quedado bastante dañada después de que hagan públicas unas conversaciones en las que Laurent Blanc se mostraba de acuerdo en limitar el número de jugadores con doble nacionalidad o asimilados que participe en los campos de formación de la selección francesa.

Aunque Laurent Blanc ha desmentido esas palabras, en las que divagaba sobre los potentes chicos de raza negra que cierran puertas a los habilidosos chicos de raza blanca, parece ser que algunos miembros de la Federación Francesa tienen los audios de estas conversaciones grabados, y no van a tener reparos en sacarlos a la luz. En un país como Francia, con muchísimos inmigrantes, el tema del racismo es algo muy serio, y más si es una persona de la importancia de un seleccionador nacional.

Dimita o no dimita Blanc, o se le cese o no le cese, de momento este asunto ya se ha cobrado una víctima. François Blanquart, director técnico de la Federación Francesa de Fútbol, ya ha sido suspendido de su cargo simplemente por proponer el llevar a cabo esta decisión. Políticamente, el debate de poner límites a los jugadores con doble nacionalidad divide el país, pero también deportivamente, donde amigos y ex compañeros discuten dando o quitando su apoyo a Laurent Blanc.

Laurent Blanc defendió durante muchos años la camiseta de la selección francesa, y compartió vestuario con jugadores de distintas procedencias. Mientras algunos de sus compañeros, como Lebouf o Dugarry que han querido restar importancia a esta situación, los jugadores de raza negra como Liliam Thuram, natural de la isla Guadalupe, o Patrick Vieira, natural de Senegal, no han dudado en criticar y hasta condenar estas desafortunadas declaraciones.

Repasando aquella selección francesa que ganó el Mundial de 1998, y repasando muchos de los jugadores que han defendido con mayor o menor éxito la camiseta de la tricolor francesa, sinceramente, no se concibe una selección francesa sin jugadores de doble nacionalidad y cualquier debate sobre el tema me parece absurdo. Veremos en que acaba todo esto, y que pasa con Laurent Blanc en el futuro.

Vía | Sport

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