Liga de Campeones 2010/11: Inter y Manchester, a cuartos

La sorpresa de la noche ha saltado en Munich, donde el Inter de Milán ha conseguido remontar su eliminatoria frente al Bayern Munich, después de perder por 0-1 en el partido de ida. Ese tanto teutón lo neutralizó Samuel Eto’o a los 3 minutos de partido, en una jugada polémica por posible fuera de juego del delantero de Camerún. Pero el inicio fulgurante del Inter fue tan sólo un espejismo, pues el equipo italiano se echó bastante atrás y dejó que el Bayern dominara.

Los de Van Gaal aprovecharon la situación y remontaron el encuentro. Primero fue Mario Gomez el que aprovechó un fallo del meta de Julio Cesar y después Muller, los que con sus goles daban la vuelta al marcador y ponían la eliminatoria muy de cara para el Bayern. Un Bayern que gozó de 4 o 5 ocasiones claras y que en el resto de la primera mitad mereció golear a su rival, por juego y por oportunidades, y con un gran partido de su tridente Ribery, Muller y Robben.

Y sin embargo, el partido daría otro giro de 180º en la segunda mitad, con un Bayern dormido y con un Inter que, con Eto’o como estrella, daba la vuelta al partido y se clasificaba para cuartos. El camerunés no marcó, pero sí puso los dos goles, primero a Sjneider y luego a Pandev, colocando un 2-3 que no hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego. Así de cruel es el fútbol, y más cuando te duermes delante de un equipo italiano, experto en estas lides de jugártela en el último suspiro.

En cambio, en Old Trafford no hubo oportunidad para la sorpresa y el Manchester United se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones ganando por 2-1 al Olympique de Marsella. El delantero mexicano Chicharito Hernández sería el gran protagonista del partido al lograr los dos goles del conjunto inglés, que le servirán para ganarse un poco más la confianza que Sir Alex Ferguson tiene depositada en este atacante, que está en estado de gracia.

El primero de ellos llegó a los 5 minutos de partido, con un gol en el que los franceses reclamaron fuera de juego. Pocos minutos después, el ariete galo Gignac desperdició una de las dos claras ocasiones que tuvo el Olympique en la primera mitad. La otra, la desperdició Diawara. Poco a poco, el equipo de Didier Deschamps se fue haciendo dueño del juego, pero al equipo le faltó primero temple y después calidad, dos características vitales para jugar con precisión.

Chicharito volvió a mojar en el minuto 75, instalando la tranquilidad en las gradas del Teatro de los Sueños, tranquilidad que apenas duró unos minutos, pues el Olympique recortaba diferencias gracias a un tanto de Wes Brown en propia meta. Con el 2-1, el Olympique tuvo 10 minutos por delante para conseguir un gol que hubiera supuesto la gran sorpresa de la Champions League, pero se estrellaron contra ellos mismos y el United no pasó ningún apuro.

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