Liga de Campeones 2010/11: el Valencia cae tras perder 3-1 ante el Schalke 04

Si ayer celebrábamos la clasificación del Barcelona, tras ganar al Arsenal por 3-1, hoy tenemos que lamentar la eliminación del Valencia, tras perder por idéntico resultado ante el Schalke 04 en el precioso Veltins Arena de Gelsenkirchen. Duro palo el que se ha llevado la afición valencianista tras ver como su equipo ha sido incapaz de superar a un equipo teóricamente inferior en 180 minutos de juego y eso que tanto en el partido de ida como en el de hoy, los de Emery se adelantaron en el marcador.

Los primeros compases fueron de dominio para el Schalke 04, al que el empate sin goles le favorecía. Los alemanes colgaron muchos balones en los primeros minutos, pero fue el Valencia el que llevó más peligro con dos disparos, el primero, de Mathieu, se fue fuera, el segundo, de Ricardo Costa, acabó dentro. Fue gracias a una gran jugada de Topal en banda, y tras un centro del turco que el defensa del Valencia remató prácticamente sin querer, como se adelantó el equipo español a los 15 minutos de partido.

Bajó enteros el partido, sobre todo porque al Schalke le falta un jugador con talento para mover el balón en la medular. Era el momento en el que Valencia tenía que matar el partido y la eliminatoria con un segundo gol, pero como suele pasar en los momentos puntuales, al equipo de Émery le volvió a faltar ambición para ganar un partido grande. Para colmo de males, el Schalke empató antes del descanso, con un precioso lanzamiento de falta ejecutado por Farfán.

El Valencia no se repuso de ese golpe, o al menos, tampoco tuvo mucho tiempo para ello, pues sólo con 7 minutos en la segunda mitad, el Schalke volvía a ver portería. La jugada fue enrevesada, como no, con Guaita fallando al despejar un balón y el delantero Gravanovic anotando el rechace, no sin cierta fortuna. La reacción del Valencia fue fuerte, con dos claras ocasiones para Adúriz, la primera fuera y la segunda bien defendida por Neuer, pero al igual que un cava barato, la fuerza se acabó muy pronto.

La entrada de Tino Costa dio más posesión y control al Valencia, y con Soldado y Jonas había dos claras referencias arriba, pero no podemos señalar ocasiones de peligro de un equipo que debía volcarse con todo al ataque. Más bien al contrario, fueron los alemanes quienes se aprovecharon de la situación y tuvieron claras oportunidades para sentenciar. Gavranovic falló dos, estrellándolas contra los postes, pero el peruano Farfán no, justo cuando el partido agonizaba en sus últimos segundos, poniendo la guinda a su partido en especial y al de su equipo en general.

El Valencia era, y es superior al Schalke 04, pero no ha sabido plasmar esa superioridad en juego ni ha sabido como hacerle daño a un equipo que se ha mostrado muy débil en defensa. Para colmo, ha encajado cuatro goles de un equipo con problemas en la creación y que ha hecho muy pocas oportunidades en 180 minutos de juego. Una vez más, al Valencia le ha faltado ese algo que te hace ganar los partidos importantes, ese algo que hace a los equipos campeones.

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