Liga de Campeones 2011/2012: el Real Madrid debuta con una sufrida victoria por la mínima en Zagreb

El Real Madrid ha comenzado su andadura en la Liga de Campeones con un triunfo por la mínima en el campo del Dinamo de Zagreb. Un gol de Di María permitió la victoria del conjunto blanco la cuál dejó un sabor amargo en sus aficionados porque el fútbol fue escaso y el conjunto blanco, vestido de rojo esta noche, se complicó la vida más de la cuenta dada la entidad del rival que tenía enfrente.

José Mourinho, que tuvo que ver el partido desde la grada debido a la sanción que le impuso la UEFA, puso en el campo al once que está siendo habitual esta temporada con Coentrao en medio campo dado que Sahin, llamado a ocupar ese puesto, sigue sin debuta. El arranque del Madrid fue prometedor ya que en los primeros minutos de partido pudieron adelantarse en varias ocasiones aprovechando los problemas de la zaga adelantada croata.

Cristiano Ronaldo no supo concretar un gran pase de Xabi Alonso nada más comenzar el partido. Tampoco Benzema, muy activo durante todo el partido aunque con problemas de cara al gol, tuvo suerte para marcar y a los 10 minutos estrellaba un balón en el palo.

El fogoso arranque madridista se esfumó en pocos minutos ya que los de Mourinho se atascaron, Ozil no jugó al nivel que otras veces nos tiene acostumbrados y, además, los croatas se fueron animando poco a poco a irse arriba aunque su escasa calidad les impidió aprovechar sus apariciones por las cercanías del área de Casillas.

Parecía que el gol del Madrid debía ser cuestión de tiempo y fue Di María el encargado de conseguirlo. El gol llegó tras una jugada que arrancó en la izquierda con Benzema cediendo a Marcelo situado en la luna del área como un mediapunta. El brasileño vio en la derecha a Di Maria que colocó el balón lejos del alcance del portero cuando corría el minuto 52.

Una vez abierta la lata, el Real Madrid debía sentenciar el partido para evitar algún accidente inesperado con el del Barça ante el Milán. Un disparo de Cristiano Ronaldo sacado por el meta Kelava y otro de Benzema que disparó mordido fueron buenas oportunidades. Sin embargo, el Madrid no cerraba el choque y la sensación de incertidumbre se mantuvo hasta el final sobre todo después de que Marcelo viera la segunda amarilla por intentar engañar al árbitro y simular un penalti.

Con diez hombres, el Madrid se tuvo que aplicar algo más en defensa ya que el Dinamo intentó algunos acercamientos en jugadas a balón parado y disparos que atajó Casillas. Mourinho metió en el campo a Arbeloa y Lass para contener las posibles intentonas croatas que llegaron sobre todo porque el Madrid no mantuvo el balón lo suficiente como para desanimarles a irse arriba.

Finalmente, se mantuvo el marcador y se consiguieron los 3 puntos pero la imagen no fue la deseada para un equipo que aspira a ser campeón aunque, cierto es, quedan muchos meses para que empiece la verdadera Champions.

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