Liga de Campeones: el Barça se queda helado en Rusia y el Sevilla consigue el punto que le faltaba
¿Quién le iba a decir a la plantilla del Rubin Kazan que iban a doblegar al mejor equipo de Europa?. El Barça volvió a estrellarse contra el modesto equipo ruso, aunque esta vez al menos se trajo un punto de Rusia, punto que sirve de poco para mejorar la complicada situación en la que se queda el conjunto de Pep Guardiola. Empate a cero en el marcador y partido gris de los azulgranas que incluso se tuvieron que encomendar a Valdés en los minutos finales.
Volvió a enredarse el Barça en el entramado defensivo ruso, y sin la chispa del año pasado, este equipo es más inofensivo y no encuentra soluciones con tanta rapidez ni precisión. Ni un desaparecido Messi ni la entrada de Henry en la segunda mitad arreglaron los problemas y los catalanes no materializaron ninguna de las oportunidades que se le presentaron. Incluso nos dejó la sensación de que el Rubin perdonó la vida a los blaugrana.
También perdonó el Sevilla en la primera mitad a un Stuttgart que salió bastante flojo y cediendo mucho terreno. Tuvo la pelota el equipo sevillista y también las ocasiones, pero sólo marcó un gol, el de Jesús Navas a los 13 minutos de juego. Poco a poco los de Jiménez se dejaron ir y el Sevilla se desdibujó del campo, lo que sirvió para que el equipo alemán cobrara vida.
La segunda mitad fue un monólogo del Stuttgart, que se jugaba la vida en este partido. Para colmo de males, Duscher se lesionó con los cambios agotados y dejó al Sevilla con 10. Minutos después empataría el partido Kuzmanovic, pero el Sevilla aguantó hasta el final y salva un punto que sirve para convertirse en el primer equipo español en conseguir su pase a octavos de final en esta Champions League.