Lucas Silva ya es jugador del Real Madrid
El Real Madrid ha realizado, en las últimas semanas, fichajes no para el presente, sino para el futuro. Primero fue el de Marco Asensio, jugador español de 19 años que se quedará por el momento cedido en el Mallorca. Luego fue Ødegaard, la gran promesa noruega de sólo 16 años que en un principio jugará para el Real Madrid Castilla. Y ahora Lucas Silva, brasileño de 21 años que viene para la primera plantilla.
El Real Madrid anunció el viernes el fichaje del futbolista, tras llegar a un acuerdo con el Cruzeiro brasileño. El equipo de Belo Horizonte era reticente a vender ahora a uno de sus mejores jugadores, y más después de perder a dos futbolistas fundamentales como Everton Ribeiro y Ricardo Goulart, pero al final ha cedido a hacer la operación, eso sí, a cambio de recibir alrededor de 15 millones de euros.
Ancelotti contará a partir de ahora con un centrocampista más, que fue elegido como el mejor en su puesto durante el último Brasileiraio. Lucas Silva se crió futbolisticamente en la cantera del Cruzeiro, a la que llegó con 14 años, y tras una breve cesión en el Nacional de Nova Serrana, dio el salto al primer equipo y se convirtió en un jugador habitual para Marcelo Oliveira, el técnico del equipo brasileño los últimos años.
El brasileño se desenvuelve como mediocentro defensivo, aunque también tiene capacidad para sacar la pelota jugada. De hecho, siempre juega con un jugador de corte defensivo a su vera, tomando él la responsabilidad de iniciar la jugada. Entre sus virtudes destaca principalmente su capacidad para robar balones, su buen desplazamiento en largo y su golpeo a balón parado, aunque no se prodiga mucho en el aspecto goleador.
Ahora, tendrá que hacer todo lo que sabe hacer mucho más rápido de lo que hacía en el Brasileirao y hacerse un hueco en la rotación del equipo, cosa que no será nada fácil en una plantilla del nivel de la del Real Madrid. Su llegada también da que pensar sobre el futuro de Asier Illarramendi, que sigue sin ganarse la confianza del técnico italiano, y de Sami Khedira, que sigue sin renovar.
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