Marcelo Bielsa no seguirá en el Athletic
Hace dos años había elecciones a la presidencia del Athletic Club de Bilbao. El candidato a acceder al cargo, el ex futbolista Josu Urrutia, se presentaba con un entrenador de la mano como principal aval: Marcelo Bielsa. El fichaje del técnico argentino convenció al socio del Athletic, que entregó la presidencia en aquellas elecciones a Urrutia, pero, las vueltas que da la vida, apenas dos años después todo ha cambiado mucho.
Tras un primer año brillante, en el que el Athletic fue finalista de Copa del Rey y finalista de Europa League, Bielsa renovaba con el Athletic una temporada más. Todo era estupendo, pero poco más tarde, las cosas se torcían. Un problema del técnico con unos empleados que realizaban unas obras en Lezama acabó separando definitivamente a Urrutia del Loco Bielsa, que estuvo a punto incluso de marcharse antes de tiempo.
Ahora, Urrutia, al que ya hemos visto como manejó el affaire Javi Martínez y como ha manejado una situación parecida con Fernando Llorente y Amorebieta este año, es el que empuja definitivamente a que Marcelo Bielsa se marche. El presidente del Athletic compareció en rueda de prensa para anunciar la marcha del argentino y para decir que de momento no hay sustituto, aunque todo el mundo apunta que pronto anunciará a Ernesto Valverde como técnico.
Tras deslumbrar a Europa en su primera temporada, el sabor que deja ahora Bielsa al marcharse es bastante agridulce. Sus resultados en esta temporada han sido bastante discretos, regular en liga, mal en Copa del Rey y fracaso absoluto en Europa League. Los problemas internos en el equipo fueron bastantes a lo largo de la temporada, y en algunas ocasiones se ha hablado de que la relación entre técnico y algunos jugadores era ya muy complicada.
Pero aún así, la afición ha demostrado días atrás que está con el técnico argentino, y apoyaba la continuidad de Bielsa. Su forma de entender el fútbol, su discurso, y otras características que hacían peculiar a este Loco habían calado en la afición tal y como el sentimiento del Athletic había calado en el argentino. Pero, las cosas de la vida y el fútbol, no siempre uno está donde quiere y donde le quieren.