Los métodos de Anna Tarrés denunciados por ex-nadadoras, ¿el fin justifica los medios?
Cuando nos enteramos de la no renovación de Anna Tarrés todos nos quedamos perplejos. No podía ser posible que la entrenadora que había situado a la natación sincronizada española en el primer escalón mundial fuera apartada por la Federación Española de Natación así como así. Tenía que haber algo más, razones no deportivas, para que Tarrés acabara fuera del equipo un año antes de la importante cita de los Mundiales de natación en Barcelona de 2013.
Y ahora que se sabe que Tarrés está definitivamente fuera, y ahora que se saben quienes tomarán su relevo, un grupo de ex-nadadoras ha decidido contar su verdad, lo que vivían desde dentro. Para ello, han publicado una carta en la que 15 nadadoras (9 con nombres y apellidos) dan su versión de los hechos y reviven algunos de los episodios que vivieron junto a Tarrés, algunos muy desagradables.
De lo que se puede deducir leyendo esta carta (la podéis descargar aquí) es que los métodos de Tarrés eran extremadamente duros, tanto que algunas de las ex-nadadoras tienen aún secuelas físicas o psíquicas. Ahora es cuando muchos se preguntan si el fin justifica los medios, si todo vale con tal del éxito. Parece que a la FEN sí, porque de ser cierto los métodos de Tarrés, eran los primeros que lo permitían.
Y para nosotros, ¿el fin justica los medios? Pues probablemente también, y la prueba es que nos alegramos de los éxitos o nos reímos de los fracasos sin pensar en todo lo que hay detrás. Por eso, me sorprende que ahora muchos se lleven las manos a la cabeza con estas acusaciones de las ex nadadoras, que por cierto ya en 2009 habían intentado levantar la voz y nadie les había querido escuchar. ¿Justificaba entonces el éxito todo?
Quiero pensar que los que se sorprenden de que en España haya deportistas que se dejan algo más que la piel para llegar a la élite son aquellos que creían que algo así no pasaba en nuestro país, que sólo ocurría en China y esos países donde el deporte es algo más, es cuestión de estado. Bienvenidos pues a la realidad. El deporte de élite, tal y como está concebido actualmente, obliga a deportistas y entrenadores a saltarse toda ética y nos obliga a nosotros a mirar hacia otro lado, en muchas ocasiones.
No trato para nada de defender a Anna Tarrés, que para eso está ella y las nadadoras que aún la defienden. Simplemente quiero recordaros que hoy día lo importante no es participar, sino ganar. Y para ganar hay quien llega a extremos que nos superan, que no imaginamos. Pasa en China, en Rusia, en Estados Unidos … y sí, pasa también en España, con las chicas de la natación sincronizada, y quien sabe con quienes más. Es una pena, lo sé, pero es así. No siempre funciona, lo sé, pero aun así se hace.
Si el fin debe o no justificar los medios es un debate que debe tener cada deportista consigo mismo. Ahora bien, que el fin (dinero, fama, éxito, reconocimiento …) justifica los medios en el deporte de élite es una realidad, en España y en todo el mundo. Es más, el fin es el principal problema del deporte actual y todo lo que viene después (el dopaje, problemas como éste de la sincro española, vidas arruinadas …) son sólo consecuencias de ese fin, no los verdaderos problemas por atajar.
2 comentarios
lo peor de todo es el gran numero de personas justificando sus metodos, yo estuve practicando cuatro años natacion en el colegio. nunca se usaron metodos humillantes,ni insultos de ningun tipo para enseñarme a nadar o para mejorar como nadador. añadire otra cosa, yo era bastante bueno,no hay justificacion para los abusos cometidos, aunque recuerdo a una maestra en el colegio que siempre humillaba al alunmo que se equivocaba,entonces me parecia mala persona, ahora creo que emplearon ese metodo con ella, solo las personas con un fuerte complejo de inferioridad, y a las que puede la culpabilidad justifican esto, a menudo tambien lo emplean.
Como apuntas yo también creo que estos niveles de exigencia son lo normal en el deporte de élite en general, lo que falla en este caso son las formas que podían ser otras pero la mayoría de deportistas de élite salvo algunos que han nacido para algo concreto han pasado por este tipo de sufrimientos. Por ejemplo podéis echar un vistazo a la biografía de Rafa Nadal que cuenta las «putadillas» que le hacía su entrenador para trabajar determinadas virtudes y como le aguaba hasta las fiestas que le montaba su familia cuando era poco más que un crío…y eso que es su tío!