México en caos, cuatro seleccionadores en apenas unas semanas

La selección de México es prácticamente una fija en los Mundiales, al menos en los últimos años. En toda la historia de la mayor competición futbolista, la Tricolor sólo se ha perdido cinco citas y desde la última, Italia 1990, no falla. Sin embargo, parece que los tiempos han cambiado porque el equipo mexicano aún no se ha clasificado para Brasil 2014, y es todo un amasijo de dudas.

México fracasó en la fase de clasificación no siendo de las tres primeras en el torneo hexagonal de la CONCACAF. Por detrás de Estados Unidos, de Costa Rica y de Honduras, México se tuvo que conformar con la cuarta plaza que al menos todavía le da opciones: se la jugará en una eliminatoria a ida y vuelta frente a Nueva Zelanda. Y aún con esas, todo sigue siendo un amasijo de dudas.

Porque si quedar en cuarto lugar supone ya de por sí un fracaso para esta selección, el modo de hacerlo aumentó esa sensación. Esa cuarta posición se ganó no por méritos de México sino de Estados Unidos, que logró en la última jornada vencer a Panamá con 2 goles ya en las postrimerías del partido. De no ser por ese favor de los vecinos del norte, estaríamos hablando de un gran batacazo en toda regla.

La crisis futbolistica de México se nota en los banquillos. En la imagen tienen a Miguel Piojo Herrera, el cuarto seleccionador de México en sólo 42 días. En este pequeño margen de tiempo han pasado por el banquillo Víctor Manuel Vucetich, el último despedido, Luis Fernando Tena como interino y Chepo De la Torre, el primer despedido en septiembre, con el que empezó todo este desbarajuste.

A todo esto hay que sumar los problemas de indisciplina habituales, o los problemas personales de algunos jugadores con los seleccionadores, como por ejemplo el caso de Carlos Vela. Todo esto nos da como resultado la México de estos últimos meses. Y mientras en Nueva Zelanda, de momento, se frotan las manos con toda esta situación. Los kiwis no son los favoritos pero los problemas de la selección mexicana les han abierto una vía de esperanza.

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