Michael Porter Jr., la estrella del draft que no jugará esta temporada

Hoy vamos a hablar del futuro draft de la NBA de 2018 y del que era el gran favorito para salir elegido con el número uno. Y no, no es Luka Doncic, aunque el jugador del Real Madrid estará muy arriba seguro y quien sabe si en el primer puesto si sigue así, sino Michael Porter Jr., un prometedor jugador que, sin embargo, no ha tenido nada de suerte en su estreno universitario.

Porter apuntaba a top 3 del draft de 2018

Porter Jr. comenzaba este año su etapa college y para ello había elegido la Universidad de Missouri, la de su tierra natal pues es nacido en la ciudad de Columbia. Antes, su etapa de instituto la pasó entre la escuela local y el Nathan Hale High School de Seattle, a las órdenes de todo un ex NBA como Brandon Roy. Y ahí, el joven Porter rompió moldes.

Para empezar, su equipo no perdió un encuentro (con un balance de 29-0), lo que valió a Roy el premio a mejor entrenador del año a nivel de High School. Y Porter, desde el puesto de alero, fue uno de los grandes culpables de que así de bien fueran las cosas, con unos promedios de 36’2 puntos y 13’6 rebotes. Todo los scoutings coincidían en que este chico era el jugador con más futuro de los que daban este año el salto a la universidad.

Si bien, su esperado debut fue una noche para olvidar. El jugador, que en junio cumplió los 19 años, apenas estuvo en pista los dos primeros minutos del encuentro. Varios días después, la Universidad de Missouri emitía un comunicado en el que anunciaba que Porter sufría problemas de espalda, que tenía que pasar por quirófano y que seguramente no iba a volver a disputar un minuto en toda la temporada.

Irving vivió una situación parecida, pero llegó a jugar 11 partidos

Lo más importante para el joven jugador es centrarse en su recuperación, pero lógicamente es inevitable que piense en su futuro y en el draft de 2018. ¿Presentarse o no presentarse? He ahí la cuestión. Recordemos que Kyrie Irving se presentó y salió elegido como número uno del draft, pero el jugador de origen australiano, pese a su lesión, pudo jugar al menos once partidos, y no solamente un par de minutos.

Hay argumentos de peso tanto a favor de presentarse al draft como de seguir un año más en la NCAA. Si bien, haga lo que haga y decida Porter, hay una cosa que está clara: será muy difícil que sea número uno, pero dadas sus credenciales y lo que ha mostrado hasta ahora, si se presenta sería muy raro que muchos equipos dejaran escapar a tan prometedor jugador.

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