Mundial de Clubes 2013: el Bayern Munich, a la final sin problemas
Sin sorpresas en la primera de las semifinales del Mundial de Clubes 2013, pues pasó lo que tenía que pasar: un cómo y abultado triunfo del Bayern Munich sobre el Guangzhou Evergrande. La diferencia entre el mejor equipo de Asia y el mejor equipo de Europa han quedado bastante patentes, pues el conjunto que dirige Pep Gurdiola no ha necesitado forzar la máquina para llevarse el triunfo.
Pese a la clara superioridad, el técnico no se escondió nada y alineó su once de gala, en el que iban a destacar Thiago y Ribery. El Bayern iba a encerrar desde el principio a su rival en su campo, rival al que le iba mejor intentar salir al balón largo, y así casi pillan alguna de no ser por lo atento que estuvo Neuer haciendo de libre, que intentando sacar la bola jugada, y abusaron más del método que menos les convenía.
Al final, 39 minutos duró la resistencia y el orden del equipo que dirige Lippi. Los palos habían evitado que el gol llegara antes, hasta en dos ocasiones tras disparos de Thiago y Kroos, pero no así en el disparo de Ribery que iba a abrir la lata. Un disparo en el que el meta Zeng pudo hacer algo más, pues prácticamente se le coló el esférico por debajo del brazo en su inútil estirada.
Con el 1-0 ya en el marcador, los chinos se suicidaron perdiendo un balón en su propia área, que acabó con el remate a gol de Mandzukic a centro de Thiago. Apenas habían pasado 2 minutos del 1-0 y el Bayern ya lograba el segundo, sentenciado el encuentro, por lo que nos iban a venir 45 minutos indolentes, una segunda parte que no iba a pasar la historia.
Segunda parte que comenzó, curiosamente, con una buena ocasión para Muriqui, en la que el delantero brasileño no anduvo nada fino. A ésta siguió el tercero para el Bayern, obra de Gotze con un disparo desde fuera del área. Y no hubo más goles porque, como en la primera mitad, los palos se volvieron a convertir en el mejor aliado del Guangzhou, que sino habrían caído un par más.
Foto | FIFA