Mundial de Sudáfrica: Alemania logra la medalla de bronce

Precioso partido el que nos brindaron las dos selecciones que han perdido su billete para la final de mañana. Abierto, con ocasiones, golazos, buenos contragolpes, un mediocampo de transición y un final de infarto. Alemania se impuso por 3 goles a 2 a una Uruguay que no se rindió en un gran partido.

La primera parte vio dos goles, uno de Müller en el 19, que iguala a Villa y Sneijder con 5 goles como pichichis del Mundial y el empate de Cavani tras un contragolpe mortal en el minuto 30 de una primera mitad dominada por los alemanes: ya se sabe como es el fútbol, cuando mejor estás jugando te montan una contra y te empatan el partido.

La segunda mitad salió igual que la primera, con mucha intensidad, ocasiones y Muslera que seguía con su recital de malas salidas. Luis Suárez está a punto de adelantar a los sudamericanos, pero sería Forlán quien, cómo no, con un golazo de volea que deja a Butt haciendo la estatua situaría el 1-2 en el 51.

Muslera sin embargo no había dicho su última palabra y en un buen centro de Boateng, que cuajó un gran partido por su banda buena, la derecha, hace una salida en falso y acaba Jansen rematando sin querer a puerta vacía para igualar el encuentro. El partido era de ida y vuelta, con buenos contragolpes y poco toque en el mediocampo.

Alemania mereció más en el segundo tramo de la segunda mitad, la entrada de KieBling le dio al equipo un nueve que podía rematar, que remató y que falló varios tiros bastante claros. Pero como ya había anunciado el pulpo Paul Alemania tenía que ganar y en un córner botado por Özil (algo desaparecido al no haber demasiado toque) en el barullo que se forma en el área Khedira aprovecha para colarla en la portería en el minuto 85.

Sin embargo hemos de darle el premio del esfuerzo a Uruguay, ya que fue marcar gol Alemania, meter a El Loco Abreu y venirse para arriba con más ganas que acierto, salvo algunas jugadas del muy talentoso Luis Suárez que esperemos verlo por España las próximas temporadas.

No podía faltar la guinda al pastel y cumplidos los dos minutos de prolongación Diego Forlán dispuso de una última ocasión de igualar el choque e irnos a una prórroga que hubiera sido un colofón precioso al encuentro. Sin embargo, Paul había hablado y el disparo de Forlán se topó con el larguero, frustrando un final perfecto para un gran partido de 3er y 4º puesto.

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