Mundial de Sudáfrica: Argentina castiga con exceso y polémica a México

Tarde para olvidar en cuanto a los arbitrajes que hoy se han visto en el Mundial. El italiano Rosetti se empeñó en hacer bueno al uruguayo Larrionda, y su inolvidable fallo en el Alemania – Argentina, concediendo un gol del Apache Tévez en clamoroso fuera de juego que condicionó completamente el partido de octavos que enfrentó a Argentina y México. La albiceleste volvió a cruzarse en el camino de los aztecas, mostrándose muy eficaz en ataque pero muy poco vistosa.

Hasta el mencionado gol de Tévez, las únicas ocasiones fueron para la Tricolor, dos concretamente: un obús lejano de Salcido que se estrelló contra el larguero y un disparo de Guardado que cogió efecto para afuera. Ninguno de los dos equipos proponía nada, se limitaban a tocar y tocar sin profundizar hasta regalar el balón al contrario, y sólo Leo Messi se salía un poco de los esquemas. Fruto de una individualida suya nació el 1-0 para Argentina, con el que se desató la polémica.

El árbitro concedió gol a instancias de su linier ante el estupor de los mexicanos, y cuando el videomarcador mostraba la repetición de la jugada, los de verde rodeaban al asistente y por un segundo parecía que iba a rectificar, pero no fue así. Poco después, el central Osorio cometía un error tan grave como el del colegiado, regalando un balón a Higuaín que dribló al Conejo Pérez para colocar el 2-0 y desmacarse en la lucha por el pichichi del campeonato. México estaba k.o..

Más pendientes del árbitro se fueron a vestuarios los mexicanos, en los que se armó un conato de pelea entres los jugadores iniciado por los suplentes de cada selección, y con la misma actitud derrotista salieron para disputar la segunda parte. Así, a los 7 minutos Tévez sentenciaba definitivamente con un bello disparo lejano que se coló por la escuadra. Fue a partir de encajar el tercero cuando México recogió la toalla y comenzó a dominar el encuentro, en gran parte porque ya la albiceleste renunció totalmente al balón.

Los de Javier Aguirre crearon entonces un par de ocasiones, una salvada por Otamendi y la otra por Gaby Heinze y ambas bajo palos, y logró un bonito gol obra de Javier Hernández. El Chicharito se lo guisó él solito y él solito se lo comió, driblando a Demichelis con un control orientado y definiendo con un zurdazo a la escuadra, confirmando las buenas maneras que apunta y que han hecho que el Manchester United se haga con sus servicios.

Argentina ya eliminó a México en el Mundial de 2006 en octavos de final, y en cuartos vuelve a tener el mismo cruce: Alemania. En aquella ocasión, los penaltis mandaron a casa a la albiceleste, que llega a esta cita invicta y alejando los fantasmas de una fase de clasificación bastante pobre. El trabajo de Maradona, con resultados a favor, parece otra cosa.

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