Mundial de Sudáfrica: Brasil gana a Costa de Marfil y se mete en octavos de final

La selección brasileña se ha asegurado esta noche su pase a los octavos de final del Mundial de Sudáfrica tras derrotar por 3-1 a Costa de Marfil. El equipo brasileño no hizo un partido espectacular pero Luís Fabiano aprovechó jugadas aisladas para conseguir un doblete y encarrilar un partido que acabó poniéndose muy feo en su recta final con entradas duras por parte de los marfileños y la expulsión rigurosa de Kaká.

El partido entre Brasil y Costa de Marfil era uno de los más esperados de esta primera fase ya que a priori prometía dada la calidad de muchos de los hombres que había sobre el terreno de juego. Sin embargo, la primera mitad de partido fue bastante insulsa y predominó un ritmo lento motivado por el miedo a perder de ambos equipos. Tan sólo el gol de Luis Fabiano a la media hora de juego permitió dar una alegría a los aficionados que veían el partido.

El delantero del Sevilla practicamente no había tocado el balón en toda la primera mitad pero estuvo acertado cuando le llegó la oportunidad. Kaká, mezclando un poco de su clase con un poco de suerte en los rebotes, se llevó el balón en el borde del área y metió un buen pase interior a Luís Fabiano que fusiló al portero de Costa de Marfil para poner el 1-0.

Se esperaba que con ese gol el partido se abriera pero eso no ocurrió. Brasil se marchó con ventaja mínima al descanso pero Luis Fabiano volvería a marcar en el comienzo de la segunda mitad. El brasileño luchó un balón que no acertó a despejar la defensa de Costa de Marfil y ayudado por sus brazos en acción ilegal que el árbitro no vio fue capaz de generar una buena jugada con la que acabó consiguiendo el 2-0.

Para Brasil, el partido no podía ir mejor porque apenas si había tirado dos veces a puerta y ya tenía dos goles. Por parte de Costa de Marfil se esperaba más pero los africanos aún se llevaron otro mazazo cuando Kaká hizo una buena jugada en banda izquierda que acabó con un pase de la muerte al corazón del área que Elano no desaprovechó para poner el 3-0.

En ese momento quedaba aún media hora de juego pero no parecía que Costa de Marfil tuviera tanta capacidad de reacción. Eriksson metió en el campo a Gervinho y, al menos, se vio algo diferente en este jugador que le puso ganas y velocidad arriba. Precisamente en una galopada de Gervinho nació el gol de Drogbá, que el minuto 79 marcaba de cabeza tras centro de Yaya Touré.

Sin embargo, no fue suficiente porque en la última fase del partido apenas se jugó. Los jugadores de Costa de Marfil se emplearon con excesiva dureza y sendas entradas en plancha de Tioté y Keita solo fueron castigadas con amarilla a pesar de que Elano tuvo que ser retirado en camilla y podría estar lesionado.

El partido se calentó y entre barullo y barullo apenas se jugó. Además, en una de la tanganas Kaká acabó en la calle por segunda amarilla. Vistas las entradas de los jugadores de Costa de Marfil que acabaron en amarilla, se puede decir que la expulsión del brasileño fue rigurosa porque vio una tarjeta por protestar y otra segunda en una jugada en la que puso el codo a Keita en el estómago, haciendo el marfileño el resto simulando que había recibido un golpe en la cara.

Con el gol de Drogba y un hombre más sobre el campo, los marfileños dieron un arreón final pero ya no había tiempo y pagaron su conservadurismo y sus fallos en momentos puntuales con un derrota que les obliga a ganar a Corea el último día y a esperar que Brasil les eche una mano si quieren estar en la siguiente fase.

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