Mundial de Sudáfrica: Inglaterra cede un empate ante Estados Unidos por un error garrafal de su portero

No sabemos cuanto daría Fabio Capello por tener a Tim Howard en su elenco de seleccionables para la portería, porque el eterno debate desde la retirada de Peter Shilton va a seguir en pie una jornada más. Un fallo garrafal de Bob Green le ha costado la victoria a Inglaterra, que junto a Estados Unidos nos ha regalado el partido más entretenido de lo que va de Mundial. Los pross han sido superiores y han desperdiciado muchas ocasiones, pero su juego deja abiertas muchas dudas tras lo de hoy.

Todo comenzó bien para los ingleses, que a los 4 minutos se adelantaron con un gol de Gerrard. El partido se ponía pronto en el sitio que quería Capello y su equipo comenzó a jugar a ese nuevo catenaccio a la inglesa, defensa de hierro y balón largo buscando siempre segunda jugada. Por eso vimos poco fútbol de los ingleses, aparecieron poco la pareja de mediocentros Lampard – Gerrard y demasiado el tronco Heskey. Y aún así, pese al control de los norteamericanos, los ingleses generaron ocasiones.

Capello quitaba a Milner del campo, que se había ganado la expulsión con dos entradas en las que sólo vio una amarilla, y así creyó resolver sus problemas, pero todo se iba a complicar a 5 minutos del descanso. Green, que apenas había tenido que actuar, se tragó un disparo centrado y flojo de Dempsey que no acarreaba ningún peligro. Era el punto de flaco de Inglaterra, y hoy demostró el porqué.

El guardameta del West Ham tendría la ocasión de redimirse salvando con ayuda del palo un disparo de Altidore. El delantero del Villarreal había dejado atrás a Carragher, otro cambio de Capello, que no pudo entrarle para no ganarse la segunda amarilla, una tarjeta que podría haber visto perfectamente en una clara falta sobre Findley cuando el norteamericano enfilaba portería. Una vez más, el colegiado brasileño Carlos Simon hacía oídos sordos y esta vez, ni siquiera señalaba la infracción.

Pero, salvando ese detalle, hay que reconocer la superioridad inglesa en este segundo periodo gracias a la labor de Wayne Rooney. El ’10’ de los pross se descolgó a la zona de la creación, ante la inoperancia de Lampard y Gerrard, y absorvió todo el juego de ataque de su equipo. Las ocasiones se sucedieron y el partido se declinó sobre la portería de Howard cuando los hombres de Bob Bradley perdían fuelle a falta de 20 minutos para el final.

La tuvo Rooney un par de veces, la tuvo Heskey, la tuvo Wright-Philips, pero ninguno acertó. La entrada del esparrago Crouch como último recurso tampoco ayudó a Inglaterra que, si bien no sale muy tocada de este partido, sí tendrá que corregir los errores que han cometido hoy. Por su parte, los americanos enfilan con este punto su camino a octavos de final y reivindican su papel de selección revelación, poniendo en apuros a toda una favorita y sin hacer mucho ruido.

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