NBA 2017-2018: previa de la Conferencia Este (División Atlántica)

A punto de comenzar una nueva temporada en la NBA, la 2017-2017, vamos a analizar brevemente cómo se presenta el nuevo curso para cada equipo, conferencia a conferencia y división a división. En esta ocasión, nos ponemos con la División Atlántico de la Conferencia Este, compuesta por los Boston Celtics, los Brooklyn Nets, los New York Knicks, los Philadelphia 76ers y los Toronto Raptors.

Boston Celtics

Si hay un equipo que puede acabar con el dominio de Cavaliers en la Conferencia Este, ese es Boston Celtics. La franquicia verde ya superó a los de Cleveland en la pasada temporada regular, aunque luego no pudieron vencerles durante los playoffs, por lo que de cara a esta nueva campaña se han reforzado, al punto de transformar completamente el equipo con respecto al del año pasado.

Para empezar, con la incorporación de Gordon Hayward, que vuelve a ponerse a las órdenes de Stevens como ya hiciera en su etapa universitaria. A ello hay que sumar la llegada de Kyrie Irving, a costa de perder a su otrora estrella Thomas en el traspaso del verano. Ha llegado Marcus Morris, un cuatro que necesitaban. Y por supuesto ha llegado Jayson Tatum, el «número uno del draft» para estos Celtics.

Con solamente Al Horford como referencia con respecto a los principales jugadores de años atrás, a Brad Stevens le queda trabajo para hacer funcionar a este nuevo equipo del modo que le gusta que jueguen sus equipos. Si bien, esa es la única duda que recae sobre unos Celtics que no pueden aspirar a menos que a pisar las finales de la NBA.

Brooklyn Nets

Con 21 victorias en la 2015-2016 y 20 victorias en la 2016-2017, los Nets han sido uno de los peores equipos de la NBA en estos dos últimos años. Por tanto, no tiene que ser difícil para los de Brooklyn mejorar estos guarismos, y más en un Este debilitado, aunque las aspiraciones de la franquicia, en plena reconstrucción, no van mucho más lejos.

De todos modos, los seguidores de la franquicia tienen un motivo para ilusionarse esta temporada: D’Angelo Russell. La salida de Lakers del joven y prometedor base fue una de las decisiones más controvertidas de Magic Johnson, y en los Nets esperan salir ganando con este movimiento. El primero que tiene ganas es el propio jugador, que querrá demostrar a todos que, hasta ahora, estaban equivocados con él.

Aparte de por Russell, el entrenador Kenny Atkinson tiene motivos de sobra para estar contento con el trabajo que ha hecho Marks en los despachos. En la misma jugada llegó Mozgov, un pívot aprovechable y que viene de hacer un buen Eurobasket, y han llegado dos aleros de buen nivel: Crabbe y un Carroll que pretenderá ser más el de Atlanta y menos el de Toronto.

New York Knicks

Los Knicks comienzan una nueva andadura esta temporada en la NBA. Ya no estará Phil Jackson en los despachos, y así Jeff Hornacek podrá olvidarse del triángulo ofensivo, y ya no estará Carmelo Anthony. Siete temporadas después de su llegada a New York, Anthony hace las maletas rumbo a Oklahoma en busca de nuevos retos y cede el testigo de jugador franquicia al letón Kristaps Porzingis.

El futuro de la franquicia neoyorquina pasa por las manos de un jugador al que abuchearon sus fans cuando lo eligieron en el draft. Redimidos todos, Porzingis es la gran esperanza de unos Knicks que lo lógico sería que vieran los playoffs desde casa. La incorporación estrella para acompañar al letón ha sido Tim Hardaway, un jugador que tendrá que dar un paso adelante y más por el contrato que ha firmado.

Un paso más también se espera de Willy Hernangómez, el pívot español que este año puede convertirse en una pieza importante en el equipo de la Gran Manzana. Si los problemas de Noah persisten, y lo raro es que no fuera así, Willy puede partir como el center titular de este equipo y progresar mucho en esta temporada.

Philadelphia 76ers

The Process, la reconstrucción de los Sixers, parece que va llegando a su fin. Tras varias temporadas en la cola de la NBA, en Philadelphia ya tienen ganas de ver a su equipo de nuevo en playoffs. En un Este debilitado, es posible aun a pesar de que Brett Brown contará con varios hándicaps, entre ellos la salud de Embiid (que sólo le ha dado para 31 partidos en su año rookie) o la inexperiencia.

Y es que en Philly van a disfrutar esta temporada de dos números uno del draft en su año rookie: Marklle Fultz, el recién llegado, y Ben Simmons, que tras pasarse su primera temporada en blanco ya está listo para dejar su huella en la NBA. De la adaptación de estos dos jugadores al ritmo de la liga, de la ya citada salud de Embiid, renovado por todo lo alto, y del progreso de Saric dependen mayormente las opciones de los Sixers de ser un equipo de playoffs.

De todos modos, no se puede negar que los Sixers y Philadelphia sean un destino atractivo. Pregúntenle si no a J.J. Reddick, un jugador al que no le faltarían ofertas y que se ha decantado por formar parte de un equipo que ya ha dejado atrás los oscuros años del tanking y se acerca a la luz al final del tunel.

Toronto Raptors

Poco se habla de los Toronto Raptors, pero es que la franquicia canadiense da poco que hablar ya que consigue renovar a todas sus estrellas. Ujiri, desde su despacho, ya consiguió cerrar a lo largo del curso pasado la renovación de DeMar DeRozan y este verano aseguró la continuidad del base Kyle Lowry y del ala pívot Serge Ibaka.

Los problemas para el entrenador Casey vendrán cuando salga la segunda unidad. No estará el base Corey Joseph, traspasado a Indiana Pacers, tampoco estará Patrick Patterson, nuevo Thunder, ni PJ Tucker, otro tirador para los Rockets. La labor de que no se resienta esa faceta del juego recaerá sobre KJ McDaniels y, sobre todo, CJ Miles, un triplista que en Toronto siempre es bien recibido ante los problemas de tiro exterior que tiene este equipo.

Lógicamente, los Raptors deben de ser equipo de playoffs una temporada más, aunque quizá no con el número de victorias de estos últimos años. Pero las principales dudas y problemas llegarán ahí, en la postemporada, donde en los últimas ocasiones las estrellas no han rendido como se esperaba de ellas y se ha acusado a Dwane Casey de no ser capaz de sacar más rendimiento a esta plantilla.

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