NBA All Star 2011: Blake Griffin gana el concurso de mates

Se cumplieron los pronósticos, aunque no del todo de las expectativas, y Blake Griffin ganó el concurso de mates del All Star 2011. Fue un concurso de nivel, el mejor de los últimos años, pues cada jugador nos dejó al menos uno o dos mates para el recuerdo, para mantenerlos en la retina, gracias a que los participantes, a falta de innovar mucho, buscaron el más difícil todavía.

Eso sí, los dos primeros eliminados no estuvieron muy satisfechos con sus sus puntuaciones. Por un lado, Serge Ibaka recibía muy poca puntuación por dos mates complicados con el mérito de ejecutarlos a la primera o al segundo intento. DeMar Derozan por su parte, veía como Griffin lograba un puntito más que él, suficiente para estar en la final, con dos mates normalitos para lo que podía dar, claro que el ala pivot de los Clippers se había guardado lo mejor para ese momento, la final.

Los mejores mates de la primera fase fueron para Derozan, con un mate a espaldas a una mano muy exigente, de Ibaka, en el que rescata con la boca un muñeco puesto sobre el aro, y sobre todo de McGee. El jugador de 2’13 retó en su primer intento a Dwight Howard y machacó a 2 canastas en una acción que lo tenía todo, la parafernalia que tanto gusta ahora y una ejecución de las que te dejan con la boca abierta.

En la gran final, McGee se desinflo porque su repertorio bajó de nivel, mientras que el de Griffin subió como la espuma. Aunque el primer mate de McGee fue bastante bueno y de difícil ejecución, Griffin nos dejó boquiabiertos imitando el mate de Vince Carter en el que mete el balón y el brazo hasta al codo, con una pequeña diferencia:

Con un buen moratón en el brazo, Griffin añadía a la escena un coche con Baron Davis dentro y un coro de gospel. Mucha parafernalia para adornar un mate quizá no muy complicado, pero sí vistoso. Davis asistía desde el techo solar y Griffin volaba por encima del capó:

Un mate para el que un McGee sin ideas, y sin homenajes que hacer, no encontró respuesta. Griffin no sólo era el favorito y el ganador moral, teniendo en cuenta que la final se decidía mediante el voto popular. Griffin había realizado los dos mejores mates de la final y no dejaba lugar a las dudas. Con él, el espectáculo está asegurado tarde o temprano y el público lo votó en masa, logrando más del 60% de los votos.

Vía | NBA

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