NBA: así ha sido el año rookie de Jahlil Okafor
Los Sixers van a terminar la temporada sin Jahlil Okafor. Para un equipo destinado a perder no supone ningún contratiempo perder a su mejor jugador en pista, pero para el chico evidentemente es un duro contratiempo el que haya terminado así, por una lesión y a estas alturas del curso, su primera temporada en la NBA.
Una primera temporada que nos ha dejado nubes y claros con respecto al jugador que puede ser. Por un lado, está claro que en Philadelphia no han disfrutado de un rookie así desde Allen Iverson, pero por otro ha quedado claro que si centran su proyecto deportivo en él, tendrá que haber cambios y que el chico tendrá que centrarse más y eludir más la noche.
Comenzamos por lo bueno, y es que Okafor ha promediado 17’5 puntos y 7 rebotes por partido en 30 minutos de juego. Es el máximo anotador y mejor reboteador de los Sixers, tal y como se esperaba pues en esta franquicia él era quien iba a asumir toda la ofensiva, pero además con buenos porcentajes de acierto, por encima del 50%.
Y ahora vamos por los contratiempos: Okafor por el momento no juega al mismo ritmo que marca Ish Smith y no defiende nada bien, y su convivencia en la pista con Noel ha sido un desastre. Lo primero se arreglará con nuevos sistemas tácticos y con trabajo, y tiempo tiene todavía por delante, pero lo segundo parece que sólo se puede arreglar con un traspaso.
Los Sixers acumulan muchos jugadores interiores y todos no pueden convivir en el mismo espacio, así que no les queda atrás que hacer traspasos. Ya recibieron algunas ofertas por Okafor pero las rechazaron, así que parece que el chico de Arkansas es el hombre elegido definitivamente sobre el que girar este proyecto de reconstrucción.
Visto lo visto sobre la pista, y hablando de un chico que sólo tiene 20 años, parece que los Sixers por el momento han tomado una buena elección. Ahora sólo falta que madure, y no sólo dentro de la pista, para que verdaderamente se convierta en esa estrella de la NBA que apunta a ser este pívot.
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