NBA: Bosh, con los pies fuera de Miami y ante un futuro lleno de incertidumbre
Chris Bosh tuvo que dejar temporalmente el baloncesto durante la temporada 2014-2015, después de que se le detectaran unos coágulos de sangre en el pulmón. Para la temporada siguiente, el ala pívot dalasita pudo volver a las canchas y parecía completamente recuperado, pero igualmente su temporada se truncó a la mitad por un problema nuevamente con cóagulos.
Los Miami Heat anunciaron que Chris Bosh no puede volver a jugar al baloncesto
Ahora, de cara a la temporada 2016-2017, parece que Chris Bosh no va a volver. Así al menos lo anunciaba de manera oficial Miami Heat, su equipo desde la temporada 2010-211. La franquicia anunciaba en un comunicado que Bosh no había superado los exámenes médicos que se le realizaron de cara a su posible participación en el trainning camp que el equipo va a llevar a cabo en las Bahamas, y que dada la situación no iban a poner en riesgo su salud.
De hecho, algunos miembros de la franquicia iban un poco más lejos. Pat Riley, el presidente, declaraba a título personal que él cree que la carrera de Chris Bosh ha acabado, después de oír la opinión de los médicos de los Heat que han seguido el problema del jugador, cuyos informes dictan que no es factible que Bosh vuelva a realizar deporte a alto nivel.
El propio Bosh confirmó, a través de un mensaje en vídeo, que los médicos le han informado de tal posibilidad. Aunque el jugador sigue intentando cómo volver a las canchas, cada vez hay más incertidumbre sobre su futuro y podría ser la propia NBA la que tomara partido y decidiera, siempre teniendo en cuenta la opinión de los especialistas, que Bosh ya no puede seguir jugando en la liga.
Bosh tiene garantizados alrededor de 75 millones por cobrar
Éste será un recurso al que, tarde o temprano, tendrá que acudir Miami Heat. El jugador tiene contrato garantizado para las próximas temporadas, lo que supone que la franquicia de Florida está obligada a pagarle ese contrato, juegue o no. El conseguir que la NBA dicte la incapacidad del jugador serviría al menos para que esa cantidad no contara para el límite salarial.
En cambio, si la NBA no decidiera tal cosa y el jugador siguiera con su deseo en firme de volver a las canchas, queda la opción del traspaso. Si el jugador consigue convencer a otra franquicia de que puede seguir jugando en la NBA, incluso sobrellevando su problema médico con medicación, podremos seguir viendo a Bosh sobre las pistas, pero con la camiseta de Miami ya probablemente nunca más.
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