NBA: los Bucks afrontan la temporada sin Kidd
Los Bucks de Milwaukee comenzaron la temporada con importantes bajas como O.J. Mayo, su jugador más destacado de la segunda unidad, o Jabari Parker, el hombre llamado a ser la estrella del equipo y que se lesionó gravemente la temporada pasada. Y ahora que recuperan a todos los lesionados y que vuelve la normalidad, va y se quedan sin entrenador.
Prácticamente desde que se retiró como jugador, Jason Kidd lleva lidiando con unos molestos problemas en la cadera. Hasta ahora ha aguantado el dolor pero ya éste era insoportable. Le ha tocado echar el freno y pasar por quirófano, por lo que tendrá que ausentarse del banquillo de los Bucks por un tiempo indefinido, como poco hasta el parón del All Star, si sale todo bien.
Así, su asistente Joe Prunty se hará de forma provisional cargo del puesto de entrenador jefe. Prunty, seleccionador de Gran Bretaña, no tiene experiencia como jefe aunque lleva mucho tiempo en los banquillos de la NBA: desde 1996 forma parte del staff de los Spurs, desde 2002 como asistente del entrenador y desde entonces ha pasado por Dallas, Portland, Cleveland y Brooklyn, en el primer año de Kidd como técnico.
A Prunty se le viene una difícil papeleta encima porque los Bucks están muy mal. De alcanzar los playoffs el año pasado redondeado el 50% de victorias (41-41), este año el equipo lleva más derrotas que victorias y la posibilidad de alcanzar playoffs se antoja ahora mismo remota. La única alegría que se han dado fue cortar la racha de victorias de los Golden State Warriors.
Los problemas de los Bucks son varios. Hay jugadores que todavía no están al nivel esperado, jugadores que hacen buenos números pero cuyo impacto en el equipo no ha sido del todo bueno (caso de Greg Monroe), se echa de menos a los veteranos que se fueron, como Pachulia o Dudley … Y ahora viene la ausencia de Kidd. Todo apunta a que la temporada de los Bucks se acaba aquí y que ya piensan en 2016.
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