NBA: Cleveland Cavaliers, año uno sin Lebron James
La decisión de Lebron James de cambiar Cleveland por Miami fue una bofetada que provocó miles de reacciones en la capital de Ohio. Las más notorias se vivieron en las calles de la ciudad, donde los fans quemaron la camiseta con el número ’23’ y carteles publicitarios con el rostro del jugador. Tampoco el dueño del club se quedó atrás, publicando una carta que le va a costar una multa de 100 mil dólares por llamarlo cobarde y traidor entre otras lindezas.
Ahora la pregunta que nos hacemos todos es: ¿qué pasará ahora con los Cavaliers?. Para imaginarnos el futuro, antes debemos repasar un poco el pasado. La franquicia de Cleveland sólo tenía un título de división en más de 30 años de historia y llevaba 6 años consecutivos sin pisar playoffs hasta la llegada de Lebron. Por eso a James se le bautizó como El Elegido, la historia lo había señalado para llevar él solito a un equipo perdedor como los Cavs directos al anillo.
Pero ese anillo nunca llegó, pese a que los Cavs se hipotecaban temporada tras temporada para rodear a Lebron James del mejor equipo posible, adaptado completamente a sus exigencias. Realmente, nunca tuvo a su lado una estrella de primer nivel, salvo un Shaq muy venido a menos, pero Lebron estuvo bien acompañado y prueba de ello son los records que el equipo batía en liga regular. Sin embargo, el Elegido falló y falló año tras año en los playoffs.
Por eso, muchos tenemos la sensación de que Lebron huye y deja en la estacada al equipo que ha vivido por él y para él durante los últimos 7 años. Los Cavs dejarán de ser el gallo del corral pasando a ser un afortunado aspirante a playoffs o un equipo de lotería, según se vea el vaso medio lleno o medio vacío. La apuesta fue por la continuidad de Lebron James, y una vez no conseguida, ya no quedan agentes libres que sustituyan ese vacío y con mucho espacio salarial, veo a las Cavs sobrepagando por el primer All Star que se le ofrezca.
La esperanza está en lo que se queda, que no es poco pero tampoco mucho. Mo Williams, Anderson Varejao o Antawn Jamison son grandes jugadores para completar un roster, pero no son primeras figuras. Junto a Anthony Parker o Jamario Moon, se les queda una plantilla veterana y llena de especialistas, fichados en su día para complementar a Lebron. El único con posibilidades de evolucionar es el joven pivot J.J. Hickson, que tendrá más minutos sin Shaquille O’neal.
La esperanza se llama Byron Scott, el ex entrenador de los Nets y de los Hornets y que ahora ocupará el banquillo de los Cavaliers tras la destitución de Mike Brown tras el último fracaso del equipo en los playoffs. Este entrenador, tan bien valorado que sonó para Lakers en caso de que Phil Jackson no continuara, será una de las claves para que el futuro de Cleveland no se torne tan negro como las cenizas que ha dejado Lebron James tras su marcha.