NBA: los Knicks, el último equipo imbatido
En 1993, los Knicks comenzaron la temporada con siete victorias consecutivas. Aquellos Knicks, liderados por el mítico Patt Ewing, terminaban jugando la final de la NBA, si bien la perderían en el séptimo partido ante los Houston Rockets de otro gran pivot como Hakeem Olajuwon. Esta madrugada, los Knicks podían haber igualado ese comienzo, el mejor de la historia, pero los Grizzlies se cruzaron en su camino.
Liderados por un Marc Gasol que firmó 24 puntos y 7 rebotes, los Grizzlies infligieron la primera derrota de la temporada a los New York Knicks. Otra vez, el juego interior del equipo rival era muy superior al del equipo que ahora dirige Mike Woodson. Pero ni la primera derrota ni este problema de defensa en la zona parece que de momento va a borrar la ilusión que ha generado este equipo en sus primeros partidos.
De momento, todo fluye en los Knicks de la forma correcta. Los veteranos como Jason Kidd o Rasheed Wallace están viviendo una nueva juventud. Jugadores de los que ya no se esperaba gran cosa, como Felton o J.R. Smith, están demostrando que si quieren pueden. Hasta el bueno de Pablo Prigioni, el rookie más veterano de la historia, está ganándose a los aficionados por su entrega en los minutos que tiene.
La estrella del equipo, Carmelo Anthony, promedia más de 20 puntos por partido y está entre los máximos anotadores. Pero es un Melo distinto, un Melo que aparece en ambos lados de la cancha. Puede que sea labor de Woodson, pero este Anthony es un jugador distinto, que asume verdaderamente su rol de estrella, que trabaja y no se dedica a vivir exclusivamente de su talento.
Y todo esto sin Amare Stoudemire. A los Knicks le falta uno de sus puntales, pero parece que sin él las cosas ruedan mejor. No ha mucho que vi una estadística sobre este detalle, y los datos eran sorprendentes pero concluyentes: los Knicks ganan más y mejor sin él que con él. No es de extrañar que, tal y como va el equipo y antes datos, se empiece a hablar en NY de traspasar a este jugador cuyo regreso podria plantear más problemas que ventajas.
Todavía queda mucho, y los Knicks son un equipo habitualmente dado o propicio a que las cosas se tuerzan a la mínima, así que a mí se me antoja aventurado meter a este equipo entre los favoritos. Sin embargo, el hecho de que hayan sido el último equipo imbatido en la NBA bien merece estas líneas, y bien merece que sus fans vuelvan a tener ilusión en estos Knicks.
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