NBA: No hay quien pare a los Warriors

Una racha de dieciséis victorias consecutivas sitúan a los Golden State Warriors como dominadores absolutos de la mejor liga del mundo. Los de la Bahía lideran el Oeste y son el mejor equipo con un balance de 21-2, algo que sólo habían hecho nueve equipos en toda la historia (cuatro de ellos fueron campeones).

¿Y qué hay detrás de este magnífico récord y de esta temporada hasta el momento de ensueño? Pues sencillamente un equipazo bajo las órdenes de un novato Steve Kerr, el mejor técnico rookie de la historia. Algo habrá influido su llegada porque el roster principal es el mismo que el curso pasado pero los resultados han mejorado considerablemente. Desde fuera e incluso entre los propios jugadores no se entendía muy bien el revelo de Mark Jackson, aunque visto lo visto el cambio ha ido a mejor. Lo cierto es que el nuevo técnico está sabiendo dar mucha libertad en ataque pero también exige defensivamente, algo en lo que el conjunto de San Francisco nunca había destacado.

Golden State tiene este balance sin uno de sus grandes jugadores, David Lee.Pero claro, Steve Kerr no podría presumir tanto si no tuviera entre sus filas a Stephen Curry y Klay Thompson. Ambos van derechitos al All-Star y se complementan a las mil maravillas. Curry es un jugador de dibujos animados y parece que cada vez que juega enchufamos la consola y nos ponemos a intentar cosas imposibles. Ha sido elegido mejor jugador del mes de noviembre y sus tobillos le respetan, así que sólo él puede pararse los pies. Gran parte de los focos, y con razón, los acapara el base, pero su hermano de diabluras, Klay Thompson, tampoco se queda atrás. El escolta está completando su mejor campaña hasta el momento y además de ser un francotirador ha mejorado en muchas facetas del juego que lo convierten en un jugador muy completo y de primerísimo nivel.

Curry y Thompson o Thompson y Curry son sin duda las cabezas visible en el ataque Warrior, pero no conviene olvidarnos de Draymond Green, Marreese Speights y Harrison Barnes. La importancia de los tres es máxima, y más teniendo en cuenta que Golden State no ha podido contar hasta el momento con David Lee (un jugador All-Star que ronda los 15-20 puntos y 8-10 rebotes de media). Su baja ha sido paliada de forma excelente por los tres, que promedian más de diez puntos por partido y han acabado sentando a un ilustre como Iguodala en el banquillo. Aun así, el veterano alero ha sabido adaptarse a este nuevo rol y aporta su experiencia y conocimiento del juego sobre el parquet. Con todo, sus números están lejos de su contrato y su estatus en la liga.

Los Warriors parecen estar pensando en Ray Allen para ir definitvamente a por el anillo.En cuanto a las incorporaciones de esta temporada, los Warriors firmaron a Leandro Barbosa y Shaun Livingston como suplentes de lujo. Por ahora sus actuaciones están siendo discretas pero tampoco juegan demasiado por culpa de Curry y Thompson. Cuando las lesiones o las rotaciones aparezcan, ambos deberán dar un paso al frente y demostrar todo la calidad que atesoran. De cualquier modo su presencia es positiva y a buen seguro irán cogiendo mayor protagonismo según transcurra la película.
La mayor preocupación hoy día de los Warriors, sobre todo pensando en los Playoffs, es el estado de salud de Bogut, siempre renqueante por problemas físicos y que ya se ha perdido algún partido. Su sustituto, Ezeli, todavía está verde y aunque hasta el momento Speights y Greene están on fire, neceesitarán una buena versión del pivot australiano en los momentos decisivos de la temporada. Cuando el físico le acompaña, es sin duda uno de los center más intimidadores de la liga.

Todo está fluyendo por la Bahía. El equipo gana, se divierte y engancha. Han arrancado de forma inmejorable y prometen seguir por los mismos derroteros. Habrá que estar atentos porque se han postulado muy firmemente para ser uno de los grandese favoritos al anillo.

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