NBA: la previa de la Conferencia Oeste para la temporada 2013-2014

La temporada 2013-2014 de la NBA comienza este martes, y antes de que abran fuego, hay que repasar que ha pasado este verano en el mercado, y cómo han quedado los equipos tras los numerosos movimientos que ha habido, tanto de jugadores como de entrenadores. Ya hicimos esta especie de previa para la Conferencia Este y ahora toca hacerla sobre los 15 equipos de la Conferencia Oeste.

Los Thunder fueron el mejor equipo del Oeste durante la temporada regular, pero la lesión de Westbrook tumbó sus opciones en playoffs. Sin fecha todavía para el regreso del base y sin incorporaciones de renombre, los de Oklahoma dependerán en principio más que nunca de Kevin Durant y necesitarán un poco más de Ibaka y de jugadores como Lamb o Fisher, ahora que Kevin Martin también se ha marchado a los Timberwolves.

Gracias a la caída de los Thunder en playoffs, entre otras cosas, los Spurs llegaron a la final. La vieja guardia de San Antonio sigue en vanguardia y la confianza de Popovich en ellos en total. Con sólo tres bajas, McGrady, Neal y Blair, y sólo dos fichajes, Ayres y Belinelli, cociéndose el de Josh Howard, los Spurs son los mismos Spurs que siempre, sólo que un año más viejos, lo cual no parece un hándicap para que no sigan peleando por lo máximo una temporada más.

Pocos pero trascendentales cambios en los Nuggets. Se ha ido su general manager, se ha ido su entrenador, Karl, y se ha ido su jugador estrella, Iguodala, y eso que fueron terceros en la liga regular. Con Brian Shaw como nuevo entrenador, por ahora pocos saben por donde pueden salir estos Nuggets, aunque muchos confían en que mantengan su estilo y que la velocidad de Lawson y la fuerza bruta de Faried sean los timones que guíen el barco de Denver en esta liga.

Aunque hay media docena de bajas y otras tantas altas, la mayoría de éstas son de jugadores de banquillo así que los Clippers siguen siendo el dúo Chris Paul y Blake Griffin, más lo que aporten Jamal Crawford y DeAndre Jordan. Así pues, la principal novedad en el ahora primer equipo de Los Angeles la encontramos en su banquillo. Allí veremos sentado a Doc Rivers, con el que los Clippers esperan dar el definitivo salto de calidad y llegar a su primera final de conferencia.

Al igual que en los Clippers, el cambio más trascendental en los Grizzlies también se ha dado en el banquillo, aunque no sé si para mejor. Ya no está Hollins y sí su asistente Joerger, un técnico que ha tenido sus más y sus menos con Randolph y que prefiere a otro jugador, Davis, haciendo pareja con Marc Gasol. En lo que Memphis ha mejorado seguro es en el banquillo, con la llegada del griego Koufos y el regreso de Mike Miller.

Considerados como el equipo más divertido de la liga, los Warriors quieren dar un paso adelante. Para ello mantienen a su estrella, Stephen Curry, y a sus principales escuderos, Bogut y Lee, más los jovenes Thompson y Barnes y los refuerzos para el banquillo de Dedovic o Speights. Y por supuesto, Iguodala, el fichaje estrella. Los problemas físicos de sus mejores jugadores marcarán el nivel del estos Warriors y nos dirán si mejoran, igualan o empeoran sus registros.

¿Cuándo volverá Kobe Bryant? ¿Cómo funcionarán los Lakers sin él? De la respuesta a estas dos preguntas pende el futuro de la franquicia angelina y el futuro de Pau Gasol, que volverá a sonar como pieza de traspaso sin las cosas no van como se espera. A Gasol le acompañará Kaman en el juego interior, el sustituto de un Howard cuya marcha se espera sea una bendición para los Lakers, y de a D’Antoni la libertad para hacer correr a Nash y jugar como a él le gusta más.

Howard que se ha ido a los Rockets, convirtiendo a la franquicia tejana en un serio aspirante a hacer cosas importantes este año. De entrar a playoffs a lo justo a convertirse en aspirante al anillo solo media un fichaje como el del nuevo pivot de Houston, que junto a Lin y Harden, especialmente junto a este último, está llamado a hacer grandes cosas. A McHale además le han traído jugadores para reforzar el juego exterior, como Brewer o Casspi.

A las puertas de los playoffs, los Jazz de este año apuestan por la gente joven pese a tener espacio salarial para gastar. Así, Kanter y Favors se convierten en las piezas claves de un renovado juego interior, ya que se han marchado Jefferson y Millsap. Con más jóvenes como Hayward o Burke, el equipo tiene futuro, pero al menos no para hacer grandes cosas este año. Quizá el año que viene, con algún refuerzo interesante cuando liberen a Biedrins, Jefferson y Rush.

Los Dallas Mavericks cuentan con un aliciente para el público español: José Calderón. El base extremeño ha sido una de las incorporaciones del equipo tejano, junto a Devin Harris, con quien competirá por el puesto de titular, Monta Ellis o Samuel Dalembert. De como Carlisle junto todas estas piezas y de como rinda Nowitzki a sus 35 años dependerán los resultados de esta franquicia, a los que tantos colocan dentro de playoffs como tantos la colocan fuera.

Apostar sin embargo por los Blazers no es nada seguro. Vale que tienen al rookie del año, Lillard, y a un jugador All Star como Aldridge, vale que tienen buenos complementos como Batum o Matthews, y que incluso han mejorado algo el que era uno de los peores banquillos de la NBA, pero la franquicia de Portland pinta a otro añito en la parte baja. Veremos como anda de minutos este año Víctor Claver o si debe ir pensándose lo de volver a Europa.

¿Será este el año en el que los Wolves regresen a playoffs? Durante las últimas campañas hemos oído eso, pero las lesiones, como la de Ricky Rubio, han ayudado a que no fuera así y que la mala racha siga. Este año, con el español como líder junto a Kevin Love, con Budinger y el renovado a precio de oro Pekovic, y con el fichaje de Kevin Martin, el escolta que tanto anhelaban, Adelman tiene en sus manos un quinteto interesante, más un banquillo joven y profundo.

Los Kings son otro de los equipos llamados a cortar su mala racha, aunque no parece que este año vaya a ser. Para empezar, nuevo entrenador, Mike Malone. Para continuar, ya han apostado por DeMarcus Cousins como jugador franquicia, con sus pros y sus contras. Y para terminar, la llegada de Landry, Mbah a Moute y Vasques, que mejora a lo que se ha ido, y la continuidad de Thompson, Salmons o Thomas. No son malas piezas, pero difíciles de combinar.

En New Orleans, lo primero, ha sido cambiar el nombre de la franquicia por algo más de la zona, Pelicans. Luego, han realizado varios movimientos para acabar trayendo a dos bases, eso sí, de características diferentes, Jrue Holiday y Tyreke Evans. Con esto, con Anthony Davis que tiene que decir ya «aquí estoy yo», con Eric Gordon y Ryan Anderson, queda un quinteto mono en ataque y flojo en defensa, y un banquillo al que no mirar mucho.

El peor equipo del año, los Suns, han renovado hasta el color de la franquicia, que cambia el morado por el negro. Negro se presenta precisamente el futuro de este equipo, 100% aspirante a lotería, que tiene como mejores jugadores a Dragic y Bledsoe, recién llegado éste de los Cliippers. Con el traspaso a última hora de Gortat, y mientras no vuelve Fry, la responsabilidad del juego interior de los de Hornacek recaerá en Alex Len, rookie ucraniano.

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