NBA: ¿qué es la liga de desarrollo?
Esta madrugada un jugador español, Víctor Claver, jugaba un partido de la Liga de Desarrollo, conviertiéndose en el primer nacional en hacerlo. Muchos ya sabéis qué es eso de la Liga de Desarrollo pero que no todo el mundo lo conoce, así que aprovecho la circunstancia y os vamos a explicar que es la Liga de Desarrollo, conocida por sus siglas NBDL, o simplemente como D-League.
Para muchos, la D-League es como una competición de filiales, pero no es así. Sí es cierto que cada equipo de la D-League está asociado a uno de la NBA, o a varios en algunos casos, y sí es cierto que los equipos de la NBA mueven jugadores entre su equipo asociado y su roster, pero no son filiales. Cada equipo de la D-League es un equipo propiamente dicho, con sus jugadores bajo contrato, salvo con la particularidad de que puntualmente pueden recibir a jugadores de la NBA.
Un equipo de la NBA sólo puede enviar a la Liga de Desarrollo, a su equipo asociado, a jugadores que tengan menos de tres años de experiencia en la liga, y luego repescarlo cuando quiera, y así cuantas veces quiera el club, y el jugador no se puede oponer. También se pueden enviar a jugadores que tengan 3 o más años de experiencia en la liga, sólo si el propio jugador da su consentimiento, que suele suceder muy pocas veces.
Pero estos equipos asociados tienen a su vez jugadores bajo su contrato. Estos jugadores, que buscan en esta liga ganarse un hueco en algún equipo NBA, no tienen porque firmar con el equipo NBA asociado a su equipo D-League, sino que lo pueden hacer por cualquier equipo. Por ejemplo, un compañero de Claver en los Idaho Stampede puede firmar por cualquier equipo de la NBA, no forzosamente por los Blazers, si tuviera la oportunidad.
Y así funciona a grandes rasgos la D-League. Fuera aparte del tema de equipos asociados, de los jugadores que bailan entre NBA y NBDL y demás, es una liga normal y corriente, con un formato de competición prácticamente igual que el de la NBA, incluso con su propio partido de las estrellas, que los jugadores usan como plataforma para dar el salto a la NBA, o en el caso de Claver, para que no se estanquen en el fondo del armario y tengan los minutos que no tienen en la liga.