NBA: Steve Nash, el mejor base de la pasada década, se retira

A lo largo de la historia de la NBA, hay seis jugadores que saben lo que es ganar un MVP al mejor jugador de la temporada pero que no saben lo que es ganar un anillo de campeón. De esos seis, hay dos que además llegaron a repetir el ser el mejor jugador de un curso, Karl Malone y Steve Nash, quien es ahora protagonista ya que ha anunciado que se retira.

Los problemas de espalda, principalmente, con los que ha lidiado en estos últimos tres años, en los que apenas ha jugado 65 partidos con los Lakers, han motivado esta retirada que, de todos modos, no es prematura. Nash, canadiense nacido en Sudáfrica, llegó a la NBA hace casi 20 años, en el verano de 1996, y por entonces las cosas eran un poco diferentes. Por ejemplo, Jordan seguía en activo en los Bulls y todavía le quedaría por sumar un anillo más.

Por entonces, no había comenzado la saga de los San Antonio Spurs ni la de Kobe Bryant en los Lakers, pues como Nash Bryant también acaba de llegar a la liga. Todavía no había llegado a la NBA el alemán Dirk Nowitzki, compañero de Nash y amigo durante su etapa juntos en Dallas Mavericks pero luego también enemigo del canadiense cuando éste estaba en los Phoenix Suns.

Los Suns fueron el equipo de Nash. Los Suns lo draftearon, los Suns lo traspasaron a las Dallas Mavericks, los Suns lo recuperaron cuando ya demostró que era un jugador de nivel All Star. En los Suns Nash ganó sus dos MVP, consecutivos en 2005 y 2006, en los Suns Nash se convirtió probablemente en el mejor base de la pasada década. Sólo le faltó ganar para haber cerrado definitivamente el círculo.

Nash y sus Suns del run & gun, puro espectáculo, se encontraron con diferentes verdugos a lo largo de su trayectoria, verdugos que les impidieron siquiera pisar la final de la NBA. Los Mavs apartaron a Phoenix de la final en 2006, los Lakers en 2010, pero nadie de recuerdo tan cruel como los de San Antonio, que los eliminaron en las otras tres ocasiones en las que Nash pisó playoffs en su segunda etapa en Phoenix, 2005 (final de Conferencia), 2007 (semifinales) y 2008 (primera ronda).

Sin tener un físico privilegiado, el jugador de baloncesto más futbolero dominó la cancha y destacó como un enorme pasador (el tercero en la historia con más de 10 mil asistencias), como un letal triplista y como un infalible lanzador de tiros libres. Pero, a pesar de todo lo que aportó durante su larga carrera al baloncesto, siempre nos quedará la sensación de que este deporte no fue del todo justo con él.

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