NBA: Turkoglu suspendido por consumo de anabolizantes
Cuando se habla de dopaje y, en especial, de los deportes en los que aparecen normalmente casos, siempre se menciona la NBA, una liga donde encontramos auténticos monstruos físicamente hablando, si se me permite la expresión. Y la verdad es que la NBA es una liga donde se dan muy pocos pero que muy pocos casos de dopaje y que tiene una reglamentación especial, diferente. Por ejemplo, no depende de la Agencia Antidopaje Americana.
Sin embargo, siempre siempre hay excepciones, incluso en la NBA, y en el día de ayer le tocó el turno de ser la excepción a Hedo Turkoglu. El turco, que da sus últimos coletazos deportivos en los Orlando Magic, ha sido sancionado después de dar positivo en metelonona, un anabolizante que forma parte de la corta lista de sustancias prohibidas que tiene la NBA.
Eso sí, la sanción en este caso no es nada más que 20 partidos de suspensión, más la suspensión del sueldo durante ese tiempo. Si os parece poco, la podéis comparar con el último caso de dopaje que se dio en la NBA, el de Rashard Lewis. Al actual jugador de los Heat, por aquel entonces en los Magic como Turkoglu, sólo le cayeron 10 partidos de suspensión por haber dado positivo en testosterona, hace ya 4 años.
El jugador turco, de 33 años, alegó que había tomado un medicamento para recuperarse antes de una lesión, asumiendo su responsabilidad y eximiendo al equipo de toda culpa. En la que es su décima temporada en la NBA, a Turkoglu no le va a costar mucho perderse otros 20 partidos si tenemos en cuenta que este año sólo ha participado en 11 encuentros. Los Magic tampoco lo van a echar mucho de menos, me supongo.
Como decía antes, los casos como éste en una liga tan especial para los asuntos de dopaje son muy contados. Es más, Turkoglu es el octavo jugador sancionado en toda la historia de la liga, así que como comprobarán, los casos son muy contados. Pero así funcionan los grandes deportes americanos: ellos mismos son los encargados de regular estos asuntos, ellos se lo guisan y ellos se lo comen.