Nuevos casos de dopaje en el Tour de Francia
Desgraciadamente, tenemos que volver a hablar del Tour por temas de dopaje y no para contaros la victoria de algún ciclista español, tal y como hicimos con las victorias de Alejandro Valverde en la primera etapa y, posteriormente, la de Luis León Sánchez. La EPO y el doping han vuelto a aparecer en el Tour en los últimos días. El primero en dar positivo fue el español Manuel Beltrán (Liguigas), que fué expulsado de la carrera. El segundo fue Moisés Dueñas (Barloworld), desgraciadamente otro corredor español, al que se le detectaron niveles altos en un control y al que se encontraron sustancias dopantes tras el registro de su habitación. El corredor ha admitido que se ha dopado y ahora se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel en Francia, donde la Ley Antidopaje es muy estricta.
Por si fuera poco, hoy se ha anunciado que uno de los hombres fuertes de la carrera, el italiano Riccó (Saunier Duval), ganador dos etapas en lo que va de Tour, dio positivo por EPO tras un control en la cuarta etapa. Riccó prácticamente se había exhibido en la etapa de Aspin y también en el Giro de Italia, pero ahora, su gran labor queda completamente desprestigiada.
El doping está haciendo mucho daño a este deporte, ya que los positivos de unos pocos ponen bajo sospecha a todos los demás. Por otro lado, no se entiende demasiado por qué algunos ciclistas siguen dopándose y más de cara a carreras como el Tour donde el seguimiento es exhaustivo y saben que serán cazados por los controles si consiguen cualquier buen resultado. Quizás piensen que es mejor ir bien y después rezar para que no les pillen que acabar en mitad del pelotón y apenas recibir atención de nadie. Sin embargo, la atención que reciben como dopados y la posición en la que les deja sería mejor que se la ahorraran, porque están haciendo que los aficionados pierdan la poca fe que les queda en este deporte.
Vía | Marca