Olimpia Milano homenajea a su mejor jugador: Mike D’Antoni

Todos más o menos conocemos la trayectoria de Mike D’Antoni como entrenador, resumida a grandes rasgos en su paso exitoso por los Suns y su paso menos exitosos, siendo amable, por los Lakers y los Knicks. Lo que ya no conocen todos es qué clase de jugador fue D’Antoni, dónde desarrolló su carrera y dónde dio sus primeros pasos como entrenador. La respuesta a estas preguntas es Milán.

D’Antoni no llegó a hacerse hueco en la NBA. Llegó a la gran liga en 1973 drafteado por los Kings, que por entonces jugaban en Kansas. Allí estuvo tres temporadas, desempeñando el papel de base suplente. Cuando salió acabó en un equipo de la ABA e intentó regresar de nuevo sin éxito a la NBA, con un breve paso por los Spurs.

Sin éxito en su país, el país de su padre, Italia, le abrió los brazos. Por esa época, los grandes clubes de Europa se permiten el lujo de contratar jugadores de segunda fila en la NBA pero que marcaban diferencias en el Viejo Continente. Así, D’Antoni aterriza en el Olimpia Milano, un clásico italiano que pasaba por una mala época y que, guiados por este jugador, alcanzó sus mayores cotas históricas.

Con D’Antoni como guía, y con compañeros como Dino Meneghin o Bob McAdoo, que llegó un poco más tarde, el Olimpia Milano fue el equipo a batir en Italia y uno de los cocos en Europa. Durante la década de los 80, consiguieron cinco títulos de liga y dos de Copa a nivel nacional, mientras que en Europa dos Euroligas, la antigua Copa Korac y la antigua Copa Intercontinental.

Con 39 años, D’Antoni se retiraba como máximo anotador histórico del equipo tras 13 temporadas en el club, aunque seguiría ligado a él, pero ahora como entrenador. Cuatro años estuvo al frente y conquistó una Copa Korac más. Ya, más tarde, dirigió a otro clásico en Italia, la Benetton de Treviso, con quien ganó dos ligas, una Copa de Italia y una Copa Saporta.

El equipo milanés, que desde que se fue D’Antoni sólo ha celebrado dos ligas y una copa, decidió rendir homenaje a la que fue su gran figura. Así, la camiseta roja con el número 8 que vestía D’Antoni en su época en el Olimpia lucirá ahora en el techo del Mediolanum Forum, casa de este histórico del pallacanestro.

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