Paliza histórica: Polideportivo Ejido 5 – Villarreal 0
Cuesta trabajo iniciar esta crónica. A lo largo de la historia de la Copa del Rey se han registrado grandes sorpresas, pero los aficionados que asistieron ayer al Santo Domingo difícilmente podrán olvidar este encuentro. Parece increíble que un equipo de Segunda B humille a otro que está encaminado a colocarse entre los dieciséis mejores de Europa.
Se podrá argumentar que Pellegrini realizó muchas variantes, que los jugadores del Poli Ejido jugaron el partido de sus vidas o que la motivación del “submarino amarillo” era mínima. Pero cuidado, seríamos muy injustos si quitásemos méritos a la hazaña local.
El propio Pellegrini había pedido máxima concentración ante un equipo que venía invicto en su escenario. Pero ninguno de los jugadores del Villarreal pareció tomarse la recomendación en serio.
Es por eso que, el Polideportivo Ejido, de la mano de un genial Jorge Molina, que hizo un ‘hat-trick’, dio el campanazo de la temporada. El 5-0, completado por Raúl Torres y Nacor, nos demuestra una vez más que el fútbol es el deporte más impredecible del mundo.
De no ser porque el entrenador chileno ha sido responsable de las mejores campañas de de la historia del Villarreal, más de un voz se alzaría solicitando su dimisión.
Ni siquiera el hecho de que Pellegrini coloque a los titulares en la vuelta, y pueda revertir la eliminatoria, salvará al Villarreal de lo que sin dudas ha sido una de las mayores humillaciones de su historia.
Vía | Marca