París sobre ruedas

Esther Vergeer, número 1 mundial del tenis paralímpico femenino, es posiblemente la jugadora más dominante de la historia de cualquier deporte profesional. El tenis también se juega en silla de ruedas y esta holandesa de 27 años ha batido todos los récords imaginables.

Cuando pensamos en estrellas que han dominado sus disciplinas deportivas de manera aplastante nos vienen a la cabeza nombres como Michael Jordan, Martina Navratilova, Tiger Woods, Nadia Comaneci, etc. Todos estos números 1 han pulverizado récords y se han mantenido en la cresta de la ola durante mucho tiempo dejando el listón prácticamente inalcanzable para todos los que han venido detrás. Sin embargo, los logros de Esther Vergeer se encuentran a años luz de los logrados por cualquier otro deportista.

Vergeer es profesional en el mundo del tenis desde 1998, ya que en 1997 ganó el campeonato de Europa de baloncesto con la selección holandesa. Un año después de su incorporación al circuito se coronó como número 1 mundial, puesto en el que lleva cómodamente asentada 10 seguidos. Su palmarés es simplemente de infarto: 3 medallas de oro olímpicas, 7 Abiertos de Australia, 8 Abiertos Británicos (nombre que recibe Wimbledon en esta disciplina), 9 Roland Garros y 6 Abiertos de Estados Unidos. Si todavía no han sufrido un infarto les diré que estos son solo los títulos a nivel individual, como doblista cuenta con otras 2 medallas olímpicas y la friolera de 32 títulos más de Grand Slam.

Mucha gente no solo no había oído hablar de ella, sino que ni siquiera sabía que existía el tenis paralímpico. Pues bien, esta holandesa pasará a la historia del deporte por la puerta grande y sería obligatorio que los medios se encargaran de darla a conocer. El deporte le debe mucho.

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