Peligra la próxima temporada en la NFL
Mientras estamos pendientes de saber como se resuelve el futuro de la NBA y si habrá o no habrá lockout, nos llegan malas noticias desde la NFL, la liga de fútbol americano. Las más de dos semanas de negociación entre jugadores y jefes lo único que han servido es para alejar más las posturas y para instalar el miedo en los Estados Unidos a quedarse sin fútbol durante el próximo curso.
El actual convenio colectivo venció sin que ninguno de los contendientes llegara a un acuerdo en el reparto económico de las ganancias que genera la liga, alrededor de 9 mil millones de dólares que van a parar en un 60% a los jugadores. Los dueños quieren reducir ese porcentaje, y aumentarlo a su favor, pero el sindicato de jugadores no cede un ápice, así que la propia NFL ha tenido que echar el cierre como en 1987. En aquel año, la temporada se redujo y se jugó con muchos jugadores de repuesto.
Al contrario de lo que pueda parecer, la medida de tomar el lockout es una medida para presionar a los jugadores y que cedan en sus pretensiones, en unas negociaciones en las que está mediando incluso el gobierno de los Estados Unidos. Sin NFL, los jugadores no podrán entrenar ni usar las instalaciones de sus respectivos equipos, y ni mucho menos cobrar ni ver un dólar. También pierden de paso el seguro médico.
Quedan 6 meses para que la NFL, en circunstancias normales, comenzara. Pero para 2011, está todo muy complicado como apunta DeMaurice Smith, representante del sindicato de jugadores, «cualquier negociación en la que ninguna de las dos partes confía en la otra está condenado al fracaso». De momento, un grupo de jugadores de renombre ya ha interpuesto demandas judiciales y de paso, planean boicotear el próximo draft.
Los jugadores alegan que la NFL, en la persona de su comisionado Roger Goodel, tenía todo preparado para echar el cierre esta temporada y que no lo pasaran del todo mal, pues los contratos televisivos están ahí, haya o no haya partidos. Acusan de que la liga sólo quiere buscar su propio beneficio a costa de los jugadores, que realmente son los que se juegan la piel en el campo y son por los que se generan tantos ingresos. Y mientras tanto, la NBA mira de reojo lo que pasa aquí.
Vía | Marca