Problemas en Bilbao con las entradas para la final de Copa
Era el mes de enero y en Bilbao, tras eliminar a Osasuna en octavos y conocer que el Sporting era el rival en cuartos, comenzaba a correr un sabor a que algo grande podía ocurrir en la Copa este año. Cayó el Sporting y la locura se apoderó de la ciudad en la semifinal frente al Sevilla. Tras lograr la clasificación para la final y las horas de celebración comenzó la preocupación por conseguir entradas para la final.
La sede designada era Valencia y el estadio era Mestalla. Tanto desde Bilbao como desde Barcelona se aseguraba que el aforo era insuficiente pero la Federación ya había decidido y no había nada que hacer. En la capital vizcaína se comenzaba a hablar del sorteo entre los socios.
El pasado martes 14 de abril se celebró en la sede del club, el palacio de Ibaigane el sorteo que como era de esperar no dejo contentos a aquellos que se quedaron sin su entrada. Se sortearon las 14.800 entradas para la final de la Copa del Rey del 13 de mayo en Valencia, al que accedían 33.301 socios inscritos, para un total de 25.746 números de registro, ya que las inscripciones podían ser individuales o en grupos de dos, tres o cuatro.
El sorteo resultó una suerte de acto multitudinario y caótico por la masiva presencia, no sólo de representantes de los medios de comunicación, sino también de socios que quisieron ver en vivo y en directo si resultaban agraciados con una entrada para asistir a Mestalla, lo que habla bien a las claras de la enorme expectación que la final ha generado en la masa social y en la afición rojiblanca.
Los agraciados con entrada para la final se situaron en tres cortes de registro, componiendo los siguientes grupos agraciados: entre el 4.842 y el 6.628, ambos inclusive; entre el 18.428 y el 19.956, ambos inclusive; y entre el 20.299 y el 24.903, ambos inclusive.
Enseguida surgieron las protestas, tanto por el elevado número de entradas que se ha reservado el club, como por el hecho de que quienes tenían boletos a partir del número 20.000 tenían mayores probabilidades de ser agraciados e incluso se ha denunciado que hay entradas que nadie sabe donde están.
El presidente del Athletic, Fernando García Macua, ha admitido que se han producido dos “disfunciones” durante el proceso de reparto de entradas “en dos momentos determinados” y ha declarado que “por este motivo desde el club se hace una autocrítica sincera e incondicional”. Macua detalló que esos dos errores han sido, por un lado, que el club facilitase datos el segundo día de registro por el club -que contenían duplicidades- y, por otro lado, ofrecer una relación de ganadores al acabar el sorteo, que no tuvo en cuenta los solapamientos. En todo caso defiende la limpieza del sorteo. En fín, hay lío en Bilbao y seguirá habiéndolo hasta el 13 de mayo.
Vía l El mundo