Prueba de fuego.
El argentino Máximo González no ha podido superar a Tommy Robredo en los dieciseisavos de final de Roland Garros. El tenista de Hostalric se impuso con un marcador global de 4-6, 7-5, 6-1 y 6-0. Algo más de 2 horas y media de partido ha necesitado el español para conseguir su pase a la siguiente ronda, donde se encontrará con una verdadera prueba de fuego: Kohlschreiber.
Hace dos días el alemán, junto con su potentísimo revés a una mano, dio la campanada del torneo eliminando nada menos que a Novak Djokovic. Kohlschreiber jugó muy duro, al ataque y con una tremenda confianza en sí mismo. Ahora viene a enfrentarse al cabeza de serie número 16 después de haber vencido al número 3.
Robredo se dispone a jugar un partido muy importante. Estamos acostumbrados a escuchar que España es una potencia mundial en el ámbito tenístico. Siempre llegamos a los Grand Slam, y más a Roland Garros, con un número altísimo de jugadores que representan nuestro país. Sin embargo, ya es hora de que alguno de ellos avance con paso firme y se desmarque.
Tommy tiene la posibilidad de pasar a cuartos, tiene que pasar por encima de Kohlschreiber, pero podría haber sido mucho peor, en teoría sería “Nole” quien debería estar esperándole.
Así pues, nuestro representante gerundense puede ser, en esta edición de Roland Garros, quien se desmarque, quien marque la diferencia con el resto de integrantes de la armada, aprovechando la ocasión que se le ha presentado de saltarse a Djokovic. Y eso es una auténtica prueba de fuego.