El PSOE propone limitar los gastos en fichajes para controlar las cuentas de los clubes de fútbol

La crisis económica que atraviesa el fútbol español, junto a la crisis mundial que está afectando al bolsillo de todos, ha avivado en los últimos tiempos el debate acerca de los dispendios que realizan los clubes de nuestra Liga, clubes en su mayoría endeudados de los que el principal acreedor es la Hacienda pública. Esto ha llevado el debate a las tribunas políticas, donde el PSOE propondrá con el BNG limitar el gasto de los clubes en fichajes.

La enmienda propondrá al Gobierno que trabaje para alcanzar la «solvencia para realizar los fichajes y cubrir las remuneraciones de los jugadores, estableciendo, si fuese necesario, límites en el gasto por estos conceptos, así como el cumplimiento de sus obligaciones de pago con Hacienda y la Seguridad Social».

Sin embargo, la intervención política en el fútbol no se quedará ahí. Ya se han propuesto medidas para negociar conjuntamente los contratos de televisión y que los clubes pequeños tengan una parte mayor del pastel que les permita ser económicamente solventes. Finalmente, todo parece indicar que a partir del 2013 los clubes de Primera tendrán un contrato conjunto al estilo de la Premier League, que aumentará con mucho los ingresos de todos los clubes salvo de Madrid y Barcelona, aunque éstos seguirán por encima del resto.

El control político también ha sugerido llevar un mayor control de los posibles casos de corrupción que en los últimos años se han insinuado en el fútbol profesional español, como en el caso de las escuchas a algunos jugadores del Levante que, hace algunas temporadas, presuntamente se habían dejado ganar, o las conversaciones más recientes que se divulgaron en los últimos meses acerca de la compra de partidos de Segunda por parte del Hércules de Alicante, actualmente equipo de Primera.

El descontrol que en la última década se ha vivido en el fútbol español y sus deudas con Hacienda han generado una situación que recuerda a la crisis de principios de los noventa, en que el Estado perdonó las deudas de los clubes con Hacienda a cambio de que se convirtiesen en sociedades anónimas. Ante el fracaso de la medida, ahora parece que van a buscar medidas más severas para controlar los dispendios en el deporte rey.

Vía | AS

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