¿Qué pasa con Sergio Rodríguez?

Tras tres años sin minutos ni oportunidades en la franquicia de Oregón, el agente de Sergio Rodríguez y el propio jugador han declarado públicamente su malestar para conseguir el traspaso. Su entrenador, Nate McMillan, ha dejado claro que no cuenta con él para ser el suplente de Steve Blake, así que lo mejor para ambas partes parece una ruptura.

El base canario ha demostrado en sus tres años en la NBA dos cosas muy importantes: que tiene una visión de juego y una claridad para pasar la pelota al hombre mejor situado fuera de lo normal, y que es capaz de mejorar con trabajo y esfuerzo. Este año se clasificó 7º en el apartado asistencias por 48 minutos, una extrapolación que realizan en la NBA para ver cómo serían los números de los jugadores si jugaran todo el partido. La cruz de la moneda es que quedó 4º en la misma estadística, en pérdidas de balón. Así que, ¿es Sergio un base para la NBA, o debería volverse a la ACB y hacer carrera aquí en España?

Las estadísticas tienen como defecto intrínseco no contemplar nada más que los números. Cuando Sergio salta al campo sabe que tiene 3 o 4 minutos al final del primer cuarto, quizá unos pocos al principio del segundo y otros 4 al final del tercer cuarto. Sabe que tiene que ir a la cancha y rendir por encima de Steve Blake, el base titular, para que su entrenador lo considere una alternativa viable y estos pensamientos modifican su manera de jugar. Si duda entre dar un pase arriesgado o no darlo, quizá lo dé, pensando que si da una asistencia y su equipo consigue anotar podrá quedarse un poco más en cancha. O si lanza un triple bonito y lo anota, quedará en la retina de los espectadores y ganará en minutos. No es lo mismo saber que tienes 35 minutos y una franquicia que te apoya y confía en ti para poder desplegar tu juego que saber que tienes 10 minutos discontinuos para demostrar al entrenador que vales algo.

Qué duda cabe de que si Sergio volviese a España sería una estrella en la ACB. Pero en mi opinión, si lo traspasaran a alguna franquicia con un juego rápido y dinámico y que confíe en él, podría crecer como jugador y convertirse en un gran base. Parecido a lo ocurrido con José Calderón, aprovechó la lesión de T.J. Ford para hacer ver a su entrenador durante 50 partidos que el base titular debía ser él.

Ojalá Sergio encuentre hueco en los traspasos. Se habla con insistencia de Nueva York, y pensar a Sergio corriendo el contragolpe con dos de los muchos agentes libres de 2010, como LeBron, Chris Bosh o Carlos Boozer nos hace soñar.

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