El Racing de Santander celebra el centenario de su fundación
Tal día como hoy, 23 de febrero, pero del año 1913 jugaba el primer partido de su historia el Racing de Santander, y esa es la fecha que se toma como oficiosa de la fundación del equipo. Por eso, tal día como hoy, 23 de febrero pero del año 2013, el equipo cántabro celebra nada menos que su centenario. Eso sí, en el que puede que sea uno de los peores momentos de su larga historia.
Fue curiosamente el cuarto equipo de la ciudad de Santander, y el único que ahora pervive. Fue uno de los primeros equipos que compuso la liga española y logró sus mejores resultados hace ya mucho tiempo, una segunda posición en la temporada 1930-1931. Atrás quedaron los duros años tras la Guerra Civil, en los que el equipo, desmantelado, sufrió varios descensos de categoría.
Regresó a Primera División en varias ocasiones, aunque nunca ya con la regularidad de sus primeros años. Se intercalaban así varias temporadas en la máxima categoría del fútbol español con añitos en el infierno de la Segunda o la Segunda B. Y así llegaron los 90, donde el Racing llegó a ocupar la octava posición (en 1994) y donde Salva Ballesta lograba el primer y único trofeo Pichichi de la historia del equipo.
Y así llegamos al siglo XXI donde el Racing jugó competición europea por primera vez en su historia. Fue tras la exitosa temporada 2007-2008 con Marcelino García en el banquillo. Tras esta aventura europa y tras alcanzar el 2009-2010 las semifinales de la Copa del Rey, llegó el empresario Ali Syed prometiendo llevar al Racing a lo más alto de la liga, pero todo desembocó en un nuevo descenso de categoría tras 10 años seguidos en Primera División.
Este es un repaso rápido, muy rápido a la historia de un equipo que ahora pasa por uno de los peores momentos, o quizá el peor. Ya no sólo por lo deportivo, con el equipo metido en puestos de descenso en Segunda División y en busca de un milagro, sino por lo institucional. El club técnicamente no es de ida, pues el dichoso Aly Sied, máximo accionista y que en mala hora llegara, no ha pagado nada.
Pende el futuro pues primero de lo que se decida en los juzgados con el reparto de acciones, y segundo de la salvación del equipo, porque el descenso podría incluso conllevar la liquidación de este club histórico, ahogado por unos terribles gestores. O eso, o esperar que aparezca alguien que no venda sueños, sino que los compre. Así se presente este Centenario para el Racing, un año en el que en lugar de festejar habrá que luchar para evitar un triste final.