Raúl González Blanco también se marcha del Real Madrid

Si ayer fue Guti quien dijo adiós, hoy ha sido Raúl González Blanco. La otra perla de Jorge Valdano se ha despedido esta mañana en el Palco de Honor del Santiago Bernabeu, rodeado de trofeos y de miembros de la junta directiva así como del cuerpo técnico. Un emotivo vídeo como homenaje y sendos discursos del presidente y del jugador han copado la rueda de prensa. De las palabras de Raúl destacamos:

Durante estos años he buscado siempre para este club lo máximo porque siempre he querido ser fiel a los valores que aquí aprendí desde niño. Hoy más que nunca quiero que todos sepan que en cada jugada, en cada regate, en cada carrera, en cada desmarque, en cada tiro y en cada gesto en el terreno de juego intenté entregar siempre lo mejor de mí mismo. Por eso, en mi cabeza nunca existió la palabra rendición, porque eso es para mí el Real Madrid

Todos sabían que aquel chico de 17 años que salió de la cantera del Atlético y que debutó en La Romareda de la mano de Jorge Valdano sería un gran jugador, pero pocos podían predecir que se convertiría en una leyenda del Real Madrid. El ‘7’ blanco ha lucido el escudo real en más de 700 partidos y ha logrado más de 300 goles durante 16 años, batiendo records uno tras otro tanto en la Liga española como en la Champions League.

Su palmarés incluye 6 ligas y 4 Supercopas de España, 4 Ligas de Campeones, 1 Supercopa de Europa y 2 Copas Intercontinentales, además de un enorme lista de distinciones individuales en la que se echa de menos un Balón de Oro. En 2001, incomprensiblemente, se lo arrebató Michael Owen y el madrileño se tuvo que conformar con el de bronce.

Si la cara fue con el Madrid, la cruz fue con la selección. Es el máximo goleador con la camiseta nacional, hasta que Villa lo supere, y tiró del carro de la selección durante varias fases finales de Mundiales y Eurocopas, pero la suerte nunca estuvo de su lado cuando vistió de rojo y nunca le llegó el éxito, como por ejemplo, cuando falló penaltys claves tanto en la absoluta como en categorías inferiores. Eso sí, el debate sobre su no presencia en los últimos años llegó a dividir el país en dos.

Talentoso, habilidoso, infalible a la hora de definir, el Raúl de las vaselinas y los goles de tacón dejó paso con el tiempo a un Raúl oportunista, pillo y ratonero de área, menos vistoso, pero igual de eficaz y goleador. Raúl debutó pronto, y por eso se hizo mayor más pronto que los demás. Raúl era el capitán, el estandarte, Raúl era el Real Madrid, y por eso si el equipo fallaba parte de culpa siempre se achacaba a él, fuera partícipe o no, demostrando grandeza en la victoria y en la derrota.

Raúl seguirá en activo y con 33 años buscará acomodo en otro país y los elegidos son Inglaterra o Alemania. Sin confirmar si será el Shalke 04 u otro conjunto, el delantero buscará un equipo competitivo donde seguir siendo útil y no el dinero que podría ganar en ligas menores como la de Estados Unidos o de Qatar. Lejos o cerca, en activo o retirado, Raúl seguirá ligado al Real Madrid, por eso no dijo adiós sino hasta pronto, él sabe muy bien que será eterno.

Vía | Real Madrid

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