En el fútbol se corre… y mucho

Con el paso del tiempo el fútbol se ha vuelto un deporte donde la resistencia y el esfuerzo físico pueden suplir la calidad técnica. Lo que parecía que era la ventaja competitiva de  aquellos equipos abocados a partidos épicos de esfuerzo, a día de hoy la intensidad física se ha situado como uno de los referentes de los equipos.

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La condición física  se gestiona, mide y cuantifica… se sabe lo que es capaz y hace cada jugador en el entrenamiento t partido. Puede decirse que los entrenadores actuales no solo saben de sus jugadores por sus condiciones, también son números de velocidad, resistencia, etc…

Muchas veces los aficionados se preguntan porque no juega un jugador u otro, siempre fiándose en sus condiciones técnicas o capacidad goleadora y defensiva. Probablemente los factores que han hecho que no sea titular están más vinculados a su capacidad de esfuerzo y rendimiento en el campo.

Está claro, sino corres no juegas, la intensidad no se negocia ¿Qué dicen los números? Bien, de media un jugador suele correr unos 10 Km por partido. Se ha estimado que el mínimo es de 8 Km y el máximo 12 Km y según el partido y el tipo de jugador pueden ser un poco más.

Como has podido ver todos son números, un jugador con un partido completo y menos de 8 Km puede ser analizado como falta de intensidad y un buen motivo para ir al banquillo.

Además se ha analizado que más del 60% del tiempo el jugador suele estar andando o con un trote leve, un  8% sprints o carreras fuertes y el resto carrera cómoda.

Nada se lleva a la improvisación, los números se estudian y analizan en función al partido realizado y el modo de juego. Así un equipo con mayor posesión puede tener unos números más bajos que otro equipo que haya tenido que correr por el balón.

De todos modos, cada cuerpo técnico posee sus indicadores de esfuerzo en sus esquemas y no se mueven de ahí. Conociendo estos datos, ahora ya es más fácil comprende porqué de un modo incompresible existen jugadores que no son titulares.

Solo un cambio en la mentalidad de estos y aceptando el esfuerzo e intensidad física puede hacerlos volver al once inicial.

Por lo tanto, el futbol ha cambiado. La intensidad se muestra como uno de los factores clave para acometer un partido. Esto ha hecho que los partidos se igualen de un modo importante, apareciendo sorpresas en resultados que, a priori, favorecerían a los mejores equipos.

La cuestión a peguntarse ¿Es mejor el fútbol así? Realmente no se sabe, cada etapa se ha generalizado por cambios y dinámicas en el fútbol. De momento, el esfuerzo físico en el fútbol es un hecho, hay que correr para ganar partidos y para jugar de titular.