Ricky Rubio fue presentado por el Barcelona, ¿una operación que contenta a todos?
Ayer por la noche uno de los culebrones del verano en el mundo del baloncesto vivió su punto y final: Ricky Rubio se ha decantado por el Regal Barcelona que le presentó a última hora en el Camp Nou. De esta forma finaliza una tensa historia que ha tenido a muchos implicados como el Joventut, el Barça, los Timberwolves y el propio Ricky y que ha ido de mal en peor con declaraciones cruzadas e incluso demandas judiciales de por medio.
La operación no ha sido barata en lo económico, ya que el Barça desembolsará 3,7 millones de euros que se convierten en 4,2 con los impuestos. El jugador firmará por 6 años, pero probablemente no los cumpla ya que tras cumplir los dos primeros se reserva la opción de salir a la NBA. Analicemos un poco más la historia para intentar entender si es beneficiosa para todas las partes.
El desencadenante de todo el culebrón fue el deseo de Ricky de inscribirse en el draft de este año en la NBA. La historia parecía sencilla, ya que Ricky apuntaba a ser elegido el uno o el dos. Con todo el dinero que ganaría, pagaría su salida al DKV e iniciaría su carrera en la NBA. Sin embargo, Ricky salió elegido en el número 5 y a partir de ahí todo empezó a torcerse.
Un contrato de número 5 del draft no era suficiente para pagar su alta cláusula de más de 5 millones de euros con el Joventut. Ambas partes intentaron llegar a un acuerdo pero las negociaciones se rompieron. El presidente verdinegro, Jordi Villacampa, se puso firme pidiendo ese dinero y Ricky o quizás su entorno decidieron demandar al Joventut para rebajar la clausula. Los problemas no habían hecho más que comenzar pero estaba claro que la relación entre Ricky y Joventut no volvería a ser la de hasta entonces.
Ya que la marcha a la NBA parecía difícil, entraron en escena clubes nacionales como el Real Madrid o el Barcelona y entonces hubo un nuevo capítulo de la historia. El Real Madrid ofrecía más dinero que el Barça, pero el jugador quería ser azulgrana ya que no quería moverse de casa, algo un poco contradictorio, ya que Madrid está más cerca que la fría Minnesota.
Así estuvieron de tira y afloja durante semanas, hasta que el Barça subió su oferta inicial y se alcanzó el acuerdo. Para el Joventut, la operación parece buena, ya que ingresa una gran cantidad de dinero por un jugador que inevitablemente saldría de allí mas pronto que tarde. Sin embargo se ha roto la relación entre el club y el jugador, ambos han acabado en los tribunales y las declaraciones cruzadas no han sido beneficiosas para nadie. Veremos que tal es recibido Rubio en su visita a Badalona.
¿Y el Barça? Pues paga un auténtico dineral por Ricky, que se convierte en el fichaje más caro de la ACB, quitándole el honor a Gurovic, otro fichaje del Barça que nunca devolvió lo que costó. Sin duda se llevan un gran jugador pero lo más probable es que este allí sólo dos años. Aún así, dos años pueden ser suficiente para explotar al jugador en lo económico y deportivo.
¿Y los Timberwolves? Declaraciones formales aparte en las que dicen entender al jugador, no deben estar muy contentos con Ricky. Elegir a un número 5 en el draft para que después no vaya allí parece una mala operación. Además, el fin de semana Timberwolves y DKV habían llegado a un acuerdo para fichar a Ricky pero el jugador ya tenía decidido ir al Barça. Los Wolves serán prudentes porque saben que se trata de un diamante en bruto, aunque no les debe haber hecho gracia.
Alguien que si se beneficia al menos de forma indirecta es la selección española de baloncesto, con la que Ricky se encuentra de cara a la disputa del próximo Eurobasket. Esperemos que tras todo este lío el jugador pueda centrarse y seguir desplegando su juego y sobre todo progresando. El domingo en el partido de Murcia no le vimos inspirado pero unos malos minutos los tiene cualquiera, incluidos los cracks nuestra actual selección española de baloncesto.
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