Riquelme se retira, la pelota se queda sin uno de sus mejores amigos

La pelota está triste porque uno de sus mejores amigos, me atrevería a decir que uno de sus más fieles amantes, ha decidido dejar que jugar con ella. Juan Román Riquelme, el astro argentino, nos ha sorprendido con unas declaraciones en las que anuncia su retirada, tan de sorpresa que algunos creen que, tratándose de Riquelme, no va a poder pasar mucho tiempo sin sobar el balón en un terreno de juego.

A sus 36 años, y tras 19 años jugando como profesional, Riquelme anunció a una televisión argentina que se retiraba. Lo hará vistiendo la camiseta de Argentinos Juniors, la primera que se puso como futbolista, con 10 añitos, en Argentina antes de llegar a Boca Juniors, el club al que llevó a lo más alto, cuando tan sólo tendría 16 añitos. Con el ’10’ a la espalda, alcanzaría en Boca la calidad de mito que alcanzó otro que llegó desde Argentinos Juniors, Maradona.

Con el equipo bonaerense, Riquelme fue ese gran jugador que todos recordamos en su máxima expresión. Todo los elementos del partido se movían alrededor suya, al ritmo que él marcaba. Cinco títulos de liga, tres Copas Libertadores, una Copa Intercontinental, su mayor éxito a nivel de clubes, una Recopa Sudamericana y una Copa Argentina, su último título, fueron la cosecha de títulos que alcanzó con Boca en sus dos etapas.

Entre medias de esas dos etapas, Riquelme probó suerte en España con resultado dispar. Llegó al Barcelona, siguiendo los mismos pasos que Maradona, y como el Pelusa no triunfó de azulgrana. Se encontró con Van Gaal y ninguno convenció al otro de que se necesitaban. Con Pellegrini en el Villarreal fue distinto, y mientras se llevaron bien, porque acabaron como el rosario de la aurora, el equipo groguet alcanzó su mayor nivel en su historia. Sólo Lehman apartó a Riquelme y al Villarreal de poner más alto el techo en aquellos días.

Puede que sólo le sentara bien el amarillo y azul, porque de albiceleste tampoco tuvo una carrera redonda. Ganó el Mundial sub 20 y el Sudamericano sub 20 en 1997 con Pékerman en el banquillo, otro entrenador que lo entendió. Pekerman le dio el 10 y la batuta en el Mundial de 2006, y pese a cuajar un buen papel individual, el resultado colectivo no fue bueno. Más de lo mismo le ocurrió en la Copa América al año siguiente, aunque se resarció en los Juegos Olímpicos de 2008, ganando el oro junto a la nueva generación dorada de Argentina que tomaría el relevo. Peleado con Maradona, renunció a la selección en 2009 y ya no jugaría más.

Con Argentinos en la segunda división, Riquelme decidió hacer un último servicio y ayudar a devolver al histórico equipo de a la categoría más alta. Conseguido, sus motivos para dejarlo son comprensibles: ni puede seguir con Argentinos para tener que enfrentarse a Boca ni puede ponerse otra camiseta que no sean la de los clubes que amó. Si echa de menos la pelota, tendrá que ser fuera de Argentina donde se produzca el reencuentro.

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