Robinho ya es ídolo del Manchester City

A comienzos de temporada, el Real Madrid tuvo dos desencantos. Por un lado, la no llegada de Cristiano Ronaldo y, por otro, la partida de Robinho al fútbol inglés.

El delantero brasileño llegó al club proveniente del Santos de Brasil donde había deslumbrado a toda América con sus bicicletas. Sus comienzos en el club español no fueron del todo buenos. Fue incluso considerado un «triatleta», pues primero corría, luego hacía bicicleta y luego nada. Sin embargo, en la temporada 2007/2008 Robinho se convirtió en pieza clave para que el Real Madrid obtuviese la Liga.

Pese a algunos actos de indisciplina, Schuster confiaba en el norteño para esta temporada. Pero el deseo del jugador de consagrarse como el mejor del mundo, y el pensamiento comercial de algunos directivos madridistas, hicieron posible su marcha.

Robinho había llegado al club por 25 millones de euros y se marchaba después de tres temporadas al Manchester City por 40 millones. La operación desde ese punto de vista era redonda. Sí a eso le sumamos que el brasileño partía a un equipo que por ahora no es un competidor directo en Europa, sin dudas la decisión de los directivos parecía haber sido la mejor.

Ahora bien, el morbo comienza cuando todas las semanas recibimos noticias de las proezas de Robinho en la Premier. El brasileño es el máximo anotador de su equipo con 6 tantos y cada vez se parece más al que brillase en Santos. El último fin de semana anotó los tres tantos con los que el Manchester City derrotó al Stoke City.

Los directivos del Madrid tienen a su favor el que sus delanteros estén teniendo una buena temporada y que en primera instancia no fueron ellos los de la idea de desprenderse del crack brasileño. Pero cuidado, que si el Real Madrid cae un pozo y el brasileño mantiene su nivel, no serán pocos los que en el Bernabéu comiencen a añorar a Robinho.

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