Sepak Takraw, fútbol, voleibol y artes marciales

Ahora que, por causa de estas fechas navideñas, no hay noticias de actualidad, aprovecho para hablar de un deporte que admito que desconocía y que descubrí hace algunas semanas zapeando por el canal televisivo Eurosport. Se trata de un deporte que combina el fútbol y el voleibol, y que lo practican auténticos maestros en artes marciales, o al menos eso me parece a mí.

Su nombre ya de por sí es complicado, Sepak Takraw, y me parece aún más complicada su práctica, ya no sólo por las habilidades necesarias para manejar con precisión una pelota pequeña, sino por las cabriolas y saltos increíbles que realizan para lo que se necesitan unos condiciones físicas importantes. De todos modos, en el fondo, todos hemos jugado a este deporte, más o menos, y con nuestras propias limitaciones.

Y es que el Sepak Takraw, en esencia, es como el fut-volley. O sea, se trata de pasar una pelota hacia el otro lado por encima de la red, pero usando sólo la cabeza o los pies principalmente. En este caso, cada equipo cuenta con tres jugadores, la red está a 1’5 metros sobre el suelo aproximadamente, y el sistema de puntuación es parecido al voleibol, siempre y claro está, obviando otras reglas para no profundizar en exceso.

La gran diferencia radica en que los grandes jugadores de este deporte son simplemente espectaculares, pues son capaces de rematar con los pies de la mismo manera que un atacante lo haría en un partido de voleibol, o sea, de arriba a abajo buscando que el balón toque el suelo, y lo mismo se podría decir de los defensores a la hora de bloquear. Todo lo contrario que lo que hacemos, modestamente, la mayoría de los mortales cuando jugamos fut-volley.

Para que veas bien de lo que hablo, que mejor que un vídeo ilustrativo:

http://www.youtube.com/watch?v=TsCWr1L0z7g

Como ves, no sólo se necesita saber manejar la pelota con habilidad, sino ser capaz de ejecutar movimientos casi propios de las artes marciales. Así, no me extraña que este deporte propio de Asia siga allí estancado y no se exporte más hacia el resto del mundo. De todos modos, probablemente yo creo que tendría un cierto éxito o aceptación, porque es muy visual y espectacular, y porque, en parte también, recuerda al parkour, en el que también se ven saltos y maniobras bastante complicadas.

Por mi parte, y consciente de mis limitaciones, seguiré disfrutando de los vídeos de YouTube y no me aventuraré en la práctica del Sepak Takraw, porque temo por mi integridad física. Por la vuestra, quién sabe, lo mismo descubrís una nueva afición a este peculiar y desconocido deporte en nuestro país.

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