Sergio García y la fidelidad a unos colores, un perfil en extinción

Sergio García y la fidelidad a unos colores, un perfil en extinción

Escrito por: Javi    20 febrero 2015    2 minutos

En el fútbol de hoy y día, el «fútbol moderno» como algunos lo llaman, cada vez es más común que los jugadores emigren antes de tiempo a esas ligas de menor nivel en las que pagan muy bien. Antes, estos mercados estaban reservados a los jugadores que llegaban al ocaso de sus carreras, pero con la crisis hay jugadores que en su cenit son tentados para marcharse de una liga competitiva en busca de El Dorado.

Uno de los últimos futbolistas tentados ha sido Sergio García. El delantero español está cuajando una sensacional temporada en el Espanyol, al punto de que algunas opinan que se merece regresar a una convocatoria de la selección española. En números, la temporada de Sergio García se resume en lo siguiente: ha participado en más de la mitad de los goles que ha logrado su equipo esta temporada, ya fuera como goleador, ya fuera como asistente.

El rendimiento del capitán del equipo perico no pasó desapercibido para Radomir Antic. Si se preguntan por qué ya no oímos al técnico serbio en la radio o en la televisión, la respuesta es porque se ha ido a China. Antic ya estuvo en el país oriental dirigiendo al Shandong Luneng y ahora ha regresado para dirigir al Hebei China Fortune, un equipo de la China League One, que vendría a ser la segunda categoría.

A pesar de ser un equipo de segunda fila, parece que tenía el suficiente poder económico para ofrecer 20 millones de euros por dos temporadas al futbolista de Sergio García, a razón de 10 millones de por año con la posibilidad de renovar por un tercer año. Esto viene a ser más o menos el doble de lo que se supone que cobra en el Espanyol, siendo de largo el jugador mejor pagado de la plantilla.

La tentación habrá sido fortísima, imaginamos, pero Sergio García dijo que no. Son varios los motivos que habrán llevado al jugador, con contrato con el Espanyol hasta 2018, a tomar esta decisión, aunque a nosotros nos gusta pensar que, principalmente, ha pesado la fidelidad a unos colores: no hay nada como vivir en casa y jugando donde uno se siente querido desde hace ya cinco años, con la posibilidad de pelear por el título de Copa en el horizonte.

Otro motivo que ha podido pesar es la posibilidad de ir a la selección española. Como decíamos antes, Sergio García es uno de los delanteros nacionales más en forma ahora mismo, algo demuestra partido a partido tirando de un equipo que cada día está jugando mejor al fútbol. Pero si ya es difícil llamar a las puertas de la selección desde un equipo modesto como el Espanyol, imagínense desde China. Ni se le oiría.

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