Situación de Pepe Mel en el Real Betis

Ya analizamos en otro momento como el Real Betis había pasado de matrícula de honor a muy deficiente. De aquello ya hace tiempo y la cosa no ha mejorado, mejor dicho, la cosa ha ido a peor. Se empiezan a buscar responsables para este descalabro y el punto de mira se ha situado sobre las sienes del míster.

Que el Betis haya sumado 1 punto de 27 posibles no es sólo culpa de Pepe Mel. La dinámica tiene que cambiar y para ello se tienen que tomar medidas que en algunas ocasiones pueden ser contraproducentes. Esta quizás sea una de ellos.

Bosh ha manifestado: “sería absurdo despedirle. Venga quien venga, los jugadores siguen siendo los mismos, por lo que hay que hacer es intentar modificar esas formas de jugar que hoy nos están costando disgustos”.

Por mucho que puedan decir, la razón fundamental de que el técnico siga llevando al Betis es económica. Despedir a Mel costaría riñón y medio teniendo en cuenta la situación que atraviesa el conjunto sevillano.

Ahora a cambiar la forma de jugar. Según cuentan los dirigentes, el todavía entrenador del betis les ha contado que va a modificar esa forma de jugar que “tantos disgustos les está dando esta temporada” pero que tantas alegrías les dio la pasada.

Para completar el cuadro más tenebroso que jamás podían haber pintado desde la cúpula bética, Stocic, director deportivo del club dijo: «tiene que haber cambios en todos los aspectos. Dentro del equipo se está pensando variar la forma de jugar. Tiene que haber un cambio brusco y si no ocurre, habrá que tomar decisiones». Tienen que dedicar más tiempo a los detalles, a la parte táctica. El club y el equipo tienen que dar más de lo que estamos dando. Tenemos que estar más centrados. Se deben estudiar mejor los detalles para que no lleguen por sorpresa en los partidos».

Con estas palabras, el director deportivo pone en entredicho el trabajo de Mel. Tras estas duras declaraciones si Pepe Mel logra enderezar el rumbo, mantendrá una espinita clavada en lo más profundo de sí al ver como sus mandamases le “obligaron” a cambiar hasta la forma de jugar. Tras estas inoportunas frases, Mel debería haber dimitido, lo que seguramente hubiera preferido los administradores judiciales para evitar así la indemnización.

A todo esto la tranquilidad que parecía haber llegado al club heliopolitano, de nuevo vuelve a transformarse en desconfianza. La destitución de Pepe Mel costaría bastante dinero que el Betis no puede permitirse pero más costará todo si el club se encuentra en Segunda División. Y repito, el mal del Betis no es Pepe Mel.

En Altaspulsaciones| Pepe Mel seguirá, al menos, una jornada más
Foto| Real Betis Balompié

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